Nacionales – Matan de un tiro a un niño de tres años y balean a sus padres
Un niño de 3 años fue asesinado de un tiro en el pecho, su madre gravemente herida de cuatro balazos y su padre de uno en una pierna, por al menos cuatro hombres armados que ingresaron a la fuerza a una casa de la localidad bonaerense de Moreno, en un presunto ajuste de cuentas.
Fuentes policiales informaron que los agresores no robaron nada, por lo que los investigadores descartaban ese móvil y trabajaban sobre la pista de una posible venganza entre miembros de la comunidad gitana de la zona.
El hecho ocurrió hoy alrededor de las 3.30, cuando las tres víctimas, de apellido Márquez, dormían en su casa, ubicada en Balcarce al 2600, de Moreno, en el oeste del conurbano.
Según dijeron los voceros, tanto la pareja como el nene de tres años dormían en un colchón ubicado en el piso del comedor de la vivienda, a metros de la puerta de ingreso, mientras que sus otros dos hijos, de 4 y 8 años, se encontraban en otra habitación.
La familia Márquez se sorprendió cuando cuatro hombres armados vestidos con chalecos antibalas forzaron la puerta y, casi sin mediar palabra, comenzaron a disparar en dirección al colchón.
El dueño de casa reaccionó rápidamente, se levantó y, a pesar de haber recibido un balazo en una pierna, se abalanzó hacia uno de los agresores y empezó a forcejear con él.
Sus cómplices, en tanto, hirieron a su mujer de cuatro tiros -en el cuello, en el torso, en una pierna y en un brazo- e impactaron en el pecho a su pequeño hijo, que murió prácticamente en el acto.
Finalmente, todos los delincuentes escaparon del lugar, aunque aquel que se había trenzado en lucha con Márquez aparentemente resultó herido, ya que la policía halló un camino de sangre que iba de la casa hacia el exterior y continuaba hacia la calle.
Allí los agresores se dividieron en dos vehículos que habían dejado estacionados y escaparon.
Minutos más tarde se presentaron en el lugar los efectivos de la comisaría 1ra. de Moreno, con jurisdicción en la zona, y una ambulancia que trasladó de urgencia a las víctimas al hospital local.
Allí, los médicos de guardia estabilizaron a los heridos, aunque la mujer se encontraba esta tarde con pronóstico reservado, y constataron la muerte del más pequeño.
Las autoridades en tanto, irradiaron un alerta a todas las unidades patrullando la zona y pusieron en marcha un operativo rastrillaje con la intención de atrapar a los asesinos.
De acuerdo con el relato de los informantes, policías de la seccional 1ra. avistaron poco después a dos vehículos, un Volkswagen Voyage y un Citroën C3, en cuyos ocupantes observaron una actitud que les resultó sospechosa, y decidieron detenerlos para identificarlos.
Al notar la presencia policial, los conductores de ambos vehículos aceleraron se alejaron para escapar, por lo que se inició una persecución.
Mientras que los ocupantes del Voyage se perdieron de vista, las dos personas a bordo del C3 se cambiaron a una camioneta Ford EcoSport a cuyo propietario amenazaron con dispararle y continuaron la fuga, hasta que finalmente los patrulleros pudieron rodearlos y detenerlos.
En poder de los dos hombres apresados, uno de los cuales presentaba una herida de bala en una pierna, fueron secuestrados dos chalecos antibalas, una escopeta, un revólver calibre .38 y un handy configurado con la frecuencia policial.
Pese a la fuerte suposición de que los aprehendidos participaron del episodio en la casa de la familia Márquez, los pesquisas no descartaban hoy que se tratara de delincuentes que venían de cometer otros delitos en la zona.
Para determinar esta cuestión se espera que Márquez pueda verlos en rueda de reconocimiento, mientras que los peritos cotejarán el ADN del delincuente herido con los rastros hemáticos levantados de la escena del crimen, correspondientes al atacante que luchó con el dueño de la casa.
«No robaron nada, en la casa incluso había unos diez mil pesos y ni los tocaron», relató el titular de la Jefatura Departamental Moreno, el comisario mayor Félix Albornoz, en referencia al móvil del ataque.
El jefe policial aseguró tras las primeras averiguaciones que las víctimas «son miembros de la comunidad gitana» de la localidad, que Márquez se dedicaba a la compra-venta de automóviles y que el ataque tenía como trasfondo «un problema que enfrentaba a dos familias».
En ese sentido, los expertos creen que las personas con las que los Márquez tenían problemas, financieros o personales, pudieron contratar sicarios para que ejecutaran al dueño de casa.
Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Moreno, a cargo de Luisa Pontecorvo.