El fiscal Guillermo Villalba tiene todos los indicios que determinan que Nicandro José Rojas mató a Pablo Caputa y su madre para generarle malestar a Soledad Ortíz, su ex esposa. La figura del «homicidio vinculado» ha sido incorporado en la legislación penal con el nuevo articulado de perspectiva de género que agrava el encuadre acusatorio.

El agravante de violencia de género del doble homicidio calificado podría generar una condena a reclusión perpetua para Nicandro Rojas, el principal sospechoso del caso que conmocionó a nuestra ciudad en la última semana.

Todos los indicios que forman parte del expediente que se instruye por la muerte de Pablo Caputa (37) y su mamá María Elisa Rafaelle (64) determinan que el principal sospechoso, Nicandro José Rojas (40) los habría ultimado para causarle un malestar a su ex esposa Soledad Ortíz (35).

El fiscal Guillermo Villalba considera que el doble crimen se agrava por el marco de violencia de género ya que estaría encuadrado en la figura de «homicidio vinculado», que establece el agravante cuando en el marco de violencia de un varón hacia una mujer donde el hombre agrede a una persona cercana para infligirle un daño emocional.

Para la instrucciòn de la Fiscalìa hay sobrados elementos de cargo para sostener esta figura penal por las múltiples denuncias realizadas tanto por la ex esposa del sospechoso como por parte de una de las víctimas: Pablo Caputa.

En caso de prosperar la acusación por esta figura delictiva sería el primer proceso judicial de este tipo en el Departamento Judicial de Pergamino que introduce el agravante de violencia de género y puede conllevar la pena de reclusión perpetua en caso que los jueces lo encuentren culpable al hombre de 40 años.

Estos son los casos en los que la muerte de un varón se encuadra en violencia de género; donde el femicida mata a alguien vinculado a la mujer sobre la cual ejerce dominación.

Hay más de veinte denuncias previas de la mujer donde ha dado cuenta que el ex marido era capaz de cualquier cosa para hostigarla.

Recientemente inició los ataques contra Caputa al enterarse que tenía una relación con su ex esposa.

Para la instrucción judicial no habría un móvil que llevara a Rojas a matar a Caputa si no fuera por atacar psicológicamente a su ex mujer.

La Fiscalía 5 en este sentido ya ha mandado a pedir todos los expedientes judiciales en los que aparece Rojas involucrado en las distintas fiscalías y ha ordenado el desarchivo de aquellos casos que han sido archivados.

Las causas de los últimos días en los que aparece involucrado como denunciado y como denunciante es por conflictos, muchos de ellos violentos, con su ex esposa, el hermano de ella y desde un mes atrás con Caputa.

En los contenidos de las denuncias la mujer ya habría solicitado a la Fiscaía que requirieran medidas de seguridad más severas contra su ex marido porque infringía las prohibiciones de acercamiento o medidas judiciales similares.

Desde la Fiscalía General dieron a conocer que en un informe psiquiátrico de 2016 los peritos no alertaban sobre una personalidad de Rojas problemática; pero desde ese año hasta el día del crimen se han acumulado nuevas causas y en muchas los informes de asistencia a la víctima habrían sido negativos.

Los ataques y hostigamientos del acusado del doble crimen hacia la ex esposa y sus allegados eran constantes y se agravaron al conocer la nueva relación con Caputa.

El viernes a la mañana el fiscal Guillermo Villalba junto a los instructores Rita Huerta y Guillermo Pascual indagaron al sospechoso en el quinto piso del Ministerio Público Fiscal.

Aconsejado por la abogada Virginia Gaspari, de la Defensoría Oficial, Rojas hizo uso de su derecho constitucional de negarse a declarar contra si mismo.

Desde la fiscalía le leyeron la imputación penal y tras cerrar el acta requirieron al Juzgado de Garantías que convierta la aprehensión en detención.

Para los encargados de la acusación en la instrucción judicial hay elementos que establecen un avanzado estado de sospecha que impiden que Rojas recupere la libertad porque podría entorpecer la investigación.

Además consideran que existe un riesgo latente que cumpla con algunas de las amenazas de muerte previas que ha recibido la ex esposa.

Fuente: Semanario del Tiempo