Las pruebas contradicen las versiones policiales que aseguraban que se había tratado de un fuego cruzado. Según el peritaje, el oficial disparó 16 veces y no hubo disparos contra él.

Las pericias realizadas por Gandarmería Nacional complican la situación del el subteniente Hugo Daniel Pos, miembro del Grupo de Apoyo Departamental de la Policía Bonaerense en San Martín, acusado de matar a Rodrigo Alejandro Correa, un chico de 14 años de un tiro en la nuca y herir a otros dos menores.

Las versiones policiales en un primer momento hablaron de un «fuego cruzado», de un enfrentamiento a balazos en plena noche en el Conurbano. Según aseguró el oficial Pos, los tres jóvenes intentaron robarle el auto junto a dos cómplices que están prófugos. 

Pero las pericias determinaron que Pos había disparado 16 veces a 32 metros y no hubo ningún disparo contra él. El joven recibió un sólo tiro en la nuca y por detrás. 

El papá de Rodrigo Correa reclama justicia.

La causa la lleva adelante el fiscal de menores Marcelo Brocca, quien tiene tres opciones de acuerdo a la ley para Pos. Una sería asegurar ante los jueces del caso, que el subteniente ejerció su legítima defensa al disparar y matar. También, que hizo un uso excesivo de la fuerza al defenderse, y la tercera opción sería imputar al policía como un asesino sin ninguna legítima defensa, un homicidio simple.

El arma reglamentaria con la que el subteniente disparó y que le fue quitada por el Ministerio de Seguridad, es uno de los elementos a analizar, así como los orificios de entradas y salidas de balas en los cuerpos y las vainas recuperadas en el lugar del hecho.

También serán clave, los testimonios de los sobrevivientes para determinar qué ocurrió, así como la autopsia que se le practicó este mediodía al cadáver de Rodrigo en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.

Pos continúa detenido y será indagado mañana. Su ex pareja, que estaba junto a él en el momento del supuesto intento de robo, es hasta el momento la única testigo y declaró esta mañana.

En tanto, la madre del adolescente asesinado negó que su hijo fuera delincuente y aseguró que era «un chico muy bueno» y que «lo dejaron morir».

Madre de Rodrigo Correa.

En declaraciones al canal C5N, Irma, la madre de Rodrigo, manifestó que su hijo no tenía armas y que «ni siquiera un palo tenía en la cintura».

«Ellos (los policías) se van a lavar las manos, no sé qué le habrán puesto a mi hijo, seguro le pusieron que tenía un arma, pero esto no es así», relató la mujer.

Respecto al hecho, Irma explicó que su hijo había ido a ver a sus dos amigos y que pasaban caminando cuando se cruzaron con el policía.

El policía «salió tirando tiros» desde su casa y «ahí le dio en la cabeza» a Rodrigo, explicó la madre de Correa.