Tres vidas dedicadas a la lucha

La resistencia de estas tres hermanas a la opresión y su intento de instaurar de nuevo la libertad y la democracia llevaron a la encarcelación de Minerva y María Teresa junto a sus maridos y otros revolucionarios.

Las mujeres habían sido condenadas a tres años de cárcel, pero debido a diferentes presiones internacionales, fueron liberadas a los pocos meses. Aun así, su activismo contra el régimen de Trujillo terminó desencadenando el fin de sus vidas.

El Servicio de Inteligencia Militar (SIM), bajo el mando del general Pupo Román, fue el encargado de terminar con la vida de estas tres mujeres, a las que subieron a un coche a punta de pistola y apalearon hasta la muerte.

El reconocimiento de esta fecha, en memoria del feminicidio de las hermanas Mirabal, pretende homenajear a las víctimasasí como suponer una reflexión sobre las diferentes formas en las que se ejerce la violencia contra las mujeres, que no es sólo física, aunque esta sea la más visible, sino también psicológica, sexual y económica.