El hecho ocurrió en un Club Naútico de Villa Constitución, ubicado al sur de la provincia de Santa Fe. Dos hombres ingresaron con fines de robo, pero un comensal le arrojó una botella a uno de los asaltantes, quien tuvo que ser rescatado por la Prefectura.

La secuencia es digna de una película: dos ladrones cavaron un tunel y lograron ingresar al predio del Club Náutico de Villa Constitución, en el sur santafesino. Después, según relatarían más tarde testigos que creyeron en ese primer momento creyeron que se trataba de una broma, vieron a los asaltantes arrastrarse a través del patio hasta el lugar en el que 60 personas se encontraban cenando, y donde al llegar descubrieron sus verdaderas intenciones.

«Ésto es un asalto, todos miren al piso», gritó uno de los intrusos, mientras su cómplice comenzaba a robar mesa por mesa, recordó un testigo sobre cómo se sucedieron los hechos. Agregando que todo ocurría en medio de gritos y gran consternación entre los presentes, que de un momento a otro se habían visto a merced de un hombre armado con una escopeta.

Pero mientras un encargado corrió a buscar a dos efectivos de Prefectura que tan sólo unos minutos antes habían pasado a llevarse dos sandwiches, y otros lograban comunicarse al 911, los acontecimientos estaban por tomar un giro inesperado: uno de los clientes le tiró una botella de vino de tres cuartos al que los apuntaba, dándole en la cabeza y haciéndole perder el control del arma.

Rápido varios de los que estaban más cerca del agresor, se tiraron arriba del ladrón y tras desarmarlo, comenzaron a pegarle provocándole un traumatismo facial y varios cortes en la cabeza. Finalmente la policía, que había sido convocada para impedir la intrusión, debió intervenir para poner a salvo al ladrón, ante el ataque de las víctimas, convertidas ahora en victimarios.

Mientras esto ocurría dentro del salón comedor, el delincuente restante había corrido hacia el túnel que habían hecho, logrando huir por debajo del tabique de cemento perimetral y esconderse en los pasillos del barrio Libertad, de donde serían ambos delincuentes.

El herido fue identificado como Néstor Eduardo David Summer, de 21 años, integrante de una familia conocida en el bajo de Villa Constitución como «Los bochinas».

Según explicó el secretario de la Fiscalía de Villa Constitución, Franco Carbone, el detenido tenía una condena de 3 años y 6 meses en la cárcel de Piñero por portación de arma de guerra, pero un mes atrás logró que le dieran salidas transitorias los fines de semana.

Luego del incidente con los comensales, el asaltante estuvo internado 24 horas para reponerse de las heridas antes de volver a Piñero. La policía, en tanto, le secuestró una escopeta calibre 16 y 40 precintos plásticos para maniatar a las víctimas.

El lunes mismo de esta semana Summer fue imputado por la fiscal Valeria Pedrana por robo calificado por el uso de arma de fuego apta para el disparo y por el uso de arma impropia (ya que agredió a culatazos a algunos clientes) en concurso real con la portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.

El robo fue considerado como «consumado» porque el cómplice del apresado huyó con el botín en un bolso. El juez Jesús Rizzardi, por su parte, quien subrogó a Ignacio Vacca por licencia, le dictó prisión preventiva por 60 días.