La dueña del local, ubicado en el centro de La Plata, dijo estar «cansada» de los asaltos que sufrió en los últimos años. «No voy a esperar a que me peguen un tiro», aseguró indignada la mujer.

Una comerciante decidió cerrar su kiosco, ubicado a cien metros del ministerio de Seguridad bonaerense, en la ciudad de La Plata, debido a que sufrió cuatro asaltos en tres años.

«No doy más, no se puede trabajar de esta manera, con nervios. Estoy cansada y no voy a esperar a que me peguen un tiro», explicó la dueña del local al diario El Día. De esta manera, anticipó su decisión de «dedicarse a otra cosa» que la mantenga lejos de los ladrones de comercios.Según contó, el martes pasado fue asaltada en su negocio, situado en la calle en 2, entre 49 y 50, alrededor de las 15.

El ladrón entró, la amenazó con un arma y cerró con llave la puerta de entrada, para asegurarse de que nadie más entrara.«Se tomó todo ese tiempo para volver después al mostrador, revisar lo que quería y llevarse la plata que había», indicó la comerciante.

 

Fuente: Minutouno