En tiempos de crisis volvemos a querer ver y oír al otro: En España, un instructor de fitness sale a la terraza para dar una clase a sus vecinos de cuarentena.

En Sevilla, uno de los lugares de España con más infectados por Coronavirus, la creatividad y solidaridad humanas también surgen como contraparte de esta experiencia crítica.

Para animar a sus vecinos, para recordarles que no están solos, para hacer sonar una voz en medio del silencio que, si bien es sanador, para muchos de quienes atraviesan esta cuarentena en absoluta soledad y con miedo se vuelve aplastante, un instructor de fitness decide hacer lo suyo: sale a la terraza a dar una clase y sus «alumnos/as» lo siguen desde sus balcones y ventanas.

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Será que en momentos de angustia y desesperanza siempre hay alguien que sale a dar lo mejor que tiene, aunque parezca trivial o innecesario. En estos tiempos, todo suma. Debemos recordar que los verdaderos héroes son quienes día a día saben ver al otro y aportar su granito de arena. Lo que a nosotros nos parece insignificante, puede ser mucho para alguien más.

Así, mientras en diferentes partes del mundo adherimos al «Yo me quedo en casa», a los «Me cuido», «Te cuido» y «Cuídame», la naturaleza se regenera increíblemente y ayudamos a los médicos y a todos los agentes públicos a realizar sus tareas en mejores condiciones y con más esperanzas en esta humanidad que hoy tiene la oportunidad de demostrar que ha empezado a comprender, gracias a la muerte, de qué se trata la vida.

Quizás, como quienes decidieron abrir la ventana para seguir a este instructor, en esta pausa obligada aprendamos a mirar más y mejor a nuestro alrededor y a vivir en comunidad sin destruir.

Siguiendo este link podés mirar el video: https://youtu.be/cubZoymT3EQ

Por Diana Santoro

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