El viernes a la madrugada un joven fue herido en una de sus piernas con un proyectil de arma de fuego y junto a una mujer denunciaron que evitaron un robo.

Las Fiscalías tienen distintas especialidades e instruyen los casos penales de acuerdo a la modalidad delictiva de los episodios que ocurren.

El viernes a la mañana a un suceso delictivo lo empezó a investigar la Fiscalía 2, encargadas de los robos con armas en la vía pública y en comercios; entre otras temáticas delictivas que instruyen.

A medida que avanzaba la instrucción judicial el caso empezó a dejar de ser materia de análisis del despacho del fiscal Francisco Furnari para pasar a ser un episodio de la Fiscalía de turno.

Las contradicciones en las distintas versiones de un supuesto episodio de robo sufrido por una mujer fueron los motivos por los cuales el caso pasó a manos de la fiscal Alejandra Ghiotti.

Lo cierto es que balearon a un joven de 23 años en la esquina de 11 de Septiembre y Falucho el viernes a la madrugada.

Aparentemente la víctima improvisó con esa mujer una versión para encubrir a sus agresores.

Ante los efectivos policiales que concurrieron al barrio 12 de Octubre la mujer manifestó que intentaron asaltarla y al intervenir este sujeto: uno de los ladrones disparó.

Al joven baleado lo trasladaron al Hospital “San José”, donde le practicaron curaciones y en pocos minutos obtuvo el alta médica para seguir un tratamiento ambulatorio que termine de curar la herida provocada por el proyectil.

La Policía le tomó testimonio a la víctima en la sala del centro de salud y dio una versión notoriamente diferente a la ensayada por la mujer.

Por este motivo volvieron a entrevistar a la testigo y supuesta víctima de un intento de robo con armas porque el olfato policial intuía que las distintas versiones tenían el único objetivo de encubrir a los agresores.

La principal sospecha del caso es que la víctima conoce a su agresor y no revela la identidad para no violar un código del mundo del hampa.

Los motivos por los cuales le dispararon también tendría que ver con una forma de resolver conflictos entre hampones.

El viernes al mediodía en el noveno piso del Ministerio Público Fiscal analizaban las distintas actuaciones policiales y judiciales para esclarecer el episodio delictivo.

Fuente: Semanario del Tiempo