Manuel Ocampo en campaña por la niñez y la sustentabilidad
Algunos pueblos, como Manuel Ocampo, conservan esa magia de poder generar espacios donde construir junto a otros. Son lugares donde, gracias a la pervivencia de ideales y al esfuerzo colectivo, la niñez puede disfrutarse y celebrarse. Tardes de juego y mateadas en la plaza, risas, bicicleteadas y «picaditos» pintan un cuadro que para muchos ya es solo una imagen en el recuerdo.
Desde hace unos diez años, el espíritu navideño ha hecho lo suyo: Con la convicción de que cuidar la infancia es contribuir a sanear en las comunidades la capacidad de mantener vivas las ilusiones y a promover las acciones orientadas al bien común, se han organizado campañas para reunir dinero y juguetes a fin de que todos los niños de la localidad puedan tener sus regalos de Noche Buena y de Reyes.
La iniciativa habría nacido por un proyecto presentado por Regina Olivera que obtuvo, una vez más, el aval y acompañamiento de la delegación municipal, actualmente a cargo de Dante Gianinni. Al día de la fecha se han sumado muchas personas que colaboran con notable compromiso, tanto en lo que se refiere a la organización de los eventos como a la gestión de las donaciones.
Anoche este movimiento tuvo su broche de oro cuando a las 20:30 hs las familias se reunieron en Plaza Mitre, donde se entregaron bolsas de golosinas y se realizaron sorteos.
Cabe destacar que este proyecto tuvo un valor agregado, ya que se decidió aprovechar la experiencia para promover la conciencia ecológica: los regalos fueron envueltos con papel obtenido de diarios y periódicos reciclados.
Comprobamos, una vez más, que las acciones pequeñas, cotidianas, desinteresadas, y muchas veces anónimas, hacen la diferencia y que deben ser noticia porque en la comunicación de las ideas reside la oportunidad de contagiar a otros y de empezar, así, a transformar para bien la realidad.
Por Diana Santoro