Increíbles imágenes: Un iraní condenado a la horca es salvado por la Madre de la victima
IRÁN.- Balal, un joven iraní condenado a muerte por un asesinato cometido hacía 7 años, se salvó de morir ahorcado en el último segundo porque la madre de la víctima decidió cambiar su ejecución por una bofetada.
La dramática secuencia fue captada por el fotógrafo Arash Khamooshi de la agencia estudiantil iraní ISNA, y muestra cómo la escena transcurre en un improvisado patio de la cárcel transformado en patíbulo.
Allí se ve a Balal, de 20 años, subir a la horca con los ojos tapados por una venda, también cuando le colocan la soga y luego a la madre de la víctima pegarle en la cara como símbolo de castigo. Ambos terminan llorando.
La historia comenzó cuando el joven fue detenido en el 2007 tras una pelea con Abdollah Hosseinzadeh, un joven de 18 al que mató de una puñalada. El juicio duró más de seis años y terminó con una condena a muerte.
La sharia, la ley islámica que se aplica en Irán, contempla que los familiares de la víctima pueden participar de la ejecución empujando la silla que sostiene al condenado.
Cuando Balal tenía la soga al cuello, se acercó Samereh Alinejad, la madre del joven asesinado, y en lugar de completar la ejecución, lo perdonó. La cachetada en la cara bastó como castigo para que se salvara de ser ahorcado. Luego le retiró la cuerda del cuello junto a su marido, Abdolghani Hosseinzadeh, un ex futbolista profesional.
“Me pidió perdón. Lo abofeteé, lo que me calmó. Le dije ‘te castigo por el dolor que me has causado'», contó la mujer. Balal le respondió: «Lástima que nadie me abofeteara» en el momento de apuñalar a ABdollah.
Según la ley islámica, un condenado a muerte por asesinato puede escapar a la ejecución y purgar su pena en prisión si la familia de la víctima lo perdona. Esta última recibe a cambio «el precio de la sangre», fijado este año en unos 1.500 millones de riales (50.000 dólares).