Un intento de femicidio tuvo lugar en la noche del pasado martes en la provincia de San Juan cuando Javier Sosa, un hombre de 24 años, atacó a su ex novia, Candela Castro. La agresión fue de una magnitud tal que Sosa creyó que efectivamente había asesinado a su ex, por lo que decidió entregarse a las autoridades.

No obstante, Castro no había muerto. Estaba desvanecida. Cuando logró volver a su casa, pudo hacer una recolección de los hechos. La joven de 19 años explicó que Sosa le había pedido encontrarse cerca de la casa en la que ella vive con su madre, con el pretexto de entregarle un regalo para el bebé de 10 meses que tienen en común.

Sin embargo, esa no era la verdadera razón. Una vez se encontraron, Sosa comenzó a recriminarle el haber subido a sus redes sociales una foto con otro chico e, inmediatamente, la llevó a una casa abandonada que se encontraba cerca para intentar tener sexo con ella.

Ante su negativa, el hombre comenzó a atacarla. Castro indicó que la estranguló hasta que se desvaneció y, una vez inconsciente, comenzó a golpearla con una piedra.

Debido a la fuerza de sus ataques, Sosa creyó que su ex había muerto y decidió entregarse a las autoridades, dejándola en la casa abandonada. Sin embargo, la joven recuperó la consciencia aproximadamente dos horas después y volvió a su casa para contarle lo ocurrido a su madre, con quien luego se dirigió a un hospital para atender sus heridas.

En declaraciones a medios locales, Castro dijo que esta no fue la primera ocasión en que su ex la atacó. Indicó que las agresiones no se interrumpieron ni durante su embarazo y que durante un tiempo buscó activamente evitarlo por temor a sufrir otro ataque.

Además, aseguró que el episodio no va a atemperar las emociones de su ex, quien le dijo en distintas ocasiones que si la veía con otra persona la mataría. En tanto, Sosa quedó detenido en la seccional en la que se entregó.