ZONALES- JUNÍN- El escandaloso fallo de la doctora Dana liberando a Correa tomó repercusión nacional
La justicia de Junín debe definir en los próximos días si le mantiene la libertad condicional a un programador informático condenado a prisión perpetua por haber estrangulado a Claudia Colo hace 17 años en la compañía de seguros en la que ambos trabajaban en dicha ciudad bonaerense, informaron hoy fuentes judiciales.
Así lo indica en un cable la agencia de noticias argentina Télam, información que fue tomada por varios medios nacionales e internacionales y portales de internet como el caso de Yahoo.
El beneficiado, como sabemos los juninenses, es José Luis Alberto Correa Verdi (51), quien en 2001 recibió la pena máxima por el delito de “homicidio criminis causa” en perjuicio de Colo (25), cometido un año antes.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el 6 de abril último, la magistrada subrogante del Juzgado de Ejecución Penal de Junín, Claudia Dana, dispuso otorgarle la libertad condicional a Correa Verdi, quien fijó domicilio en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham, en la zona oeste del conurbano.
Sin embargo, el fiscal Marcelo Enciso, a cargo de la Oficina de Ejecución Penal, Fuero Civil y Exhortos del mismo departamento judicial apeló el miércoles pasado esta resolución ante la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal local, la que en deberá definir en los próximos 20 días si mantiene al condenado en libertad condicional.
Tras conceder el tratamiento del recurso, la Cámara le corrió vista al fiscal ante dicho cuerpo, Juan Manuel Mastrorilli, quien ya emitió el viernes pasado un dictamen favorable a la apelación presentada.
“Esta fue la tercera vez que pide la condicional y esta misma jueza se la había denegado en una oportunidad pero ahora sostiene que evolucionó a nivel psicológico y psiquiátrico”, explicó a Télam el fiscal Enciso.
Para el representante del Ministerio Público “la patología de psicópata” de Correa Verdi “no cambió” y consideró que la única modificación que se advirtió en los peritajes fue que “se abrió un poco más al diálogo”.
“Recién ahora comenzó a hablar del asesinato pero no muestra arrepentimiento, ni remordimiento, ni culpa y los informes del Servicio Penitenciario consideraban que no estaba en condiciones de ser liberado”, aseguró Enciso.
El fiscal recordó que en 2011 se incorporó a Correa Verdi al régimen de salidas extraordinarias para estudiar distintas carreras universitarias pero la Justicia determinó luego que había fraguado documentación y que en realidad en el horario que debía cursar realizaba otras actividades, por lo que le revocó ese beneficio.
“Atento a las profundas falencias psicológicas registradas en la personalidad del encartado, sumado a la inconducta registrada en el usufructo del beneficio de salidas transitorias (las cuales le fueron revocadas en su oportunidad), agregando a ello la falta de contacto real con su familia de origen y dictamen desfavorable del Deparmento Técnico-Criminológico, el encartado no se encuentra en condiciones de obtener el beneficio”, sostuvo Enciso en su apelación.
El fiscal también mencionó que, anteriormente, el condenado “había pedido la libertad asistida pero fue rechazada”, tras lo cual solicitó que le dijeron cuál era el monto total de la pena que debía terminar de cumplir.
“Cabe recordar que Correa fue beneficiado con la Ley del 2 x 1 y ahora tiene computados veinticinco años pero nosotros pedimos que cumpla treinta y siete y medio, por lo que le quedan unos doce más de pena”, afirmó el fiscal.
Según Enciso y teniendo en cuenta su experiencia, con la libertad otorgada por la jueza Dana “existe un riesgo importante de que (el homicida) se fugue”.
“Cuando había pedido las salidas transitorias había fijado como domicilio el de su hermana pero no tenía contacto ni con ella ni con su madre, en los registros de visitas del penal de Sierra Chica no figuraba nadie que lo haya ido a ver”, indicó.
El crimen de Claudia Colo fue cometido la tarde del 15 de enero de 2000, en la oficina de una compañía de seguros situada en Rivadavia 232, en Junín, pero recién lo descubrieron a la madrugada siguiente cuando la familia de la víctima comenzó a buscarla.
El cuerpo de la joven se encontró dentro de dos bolsas de consorcio y presentaba distintas lesiones y signos de estrangulamiento.
De acuerdo a los forenses, Colo había recibido golpes en distintas partes del cuerpos, tenía escoriaciones en la mejilla y rodilla, y un fuerte traumatismo de cráneo, al tiempo que sus pies y manos estaban atadas con cables.
En el juicio se determinó que el móvil fue el robo ya que el programador conocía los movimientos financieros de la empresa de seguros.
Claudia era hermana de Sandra Colo (43), asesinada el 16 de agosto de 2012, entre las 10 y las 12, en el local de fiestas infantiles “Abracadabra”, ubicado en Alem 388, de Junín.
Por ese crimen y el de Paula Tomé (38), el mecánico Rubén Recalde (54) fue condenado en 2015 a reclusión perpetua.
Fuente: JUNÍN24