El gorila llamado, Harambe fue ultimado por personal de seguridad del zoológico tras arrastrar a un nene de 4 años que cayó en su fosa, pero nunca con intenciones de dañarlo. El menor permanecio allí, por más de diez minutos de acuerdo a la informado por testigos.

Según los directivos del zoológico yanki, el animal fue asesinado porque los dardos tranquilizantes no presentan un efecto inmediato y la vida del menor pudo haber continuado en peligro.

La familia del pequeño emitió un comunicado el pasado domingo, en el que agradeció al personal de seguridad, y lamentó la pérdida de Harambe, de 17 años de edad y que llegó a Cincinnati apenas en junio de 2015. Ahora, la zona de gorilas permanece cerrada para el público y cabe destacar que este animal se encuentra en peligro de extinción.

Tras el impactante accidente, cientos de videos circularon por la redes difundiendo las imágenes donde el gorila Harambe, de 181 kilos de peso, arrastra al menor por varios puntos de la zona de descanso de su refugio artificial.

De acuerdo con Julia Gallucci, integrante de la Unión para el Tratamiento Ético de los Animales, los primeros minutos de la grabación evidencian que el animal estaba resguardando al nene, pero entra en pánico cuando las personas de alrededor comienzan a gritar y alertan a personal del zoológico.

«La zona del gorila debió haber sido protegida por una segunda barrera para dividir a los animales y humanos en orden para prevenir este tipo de incidentes. Los gorilas han demostrado que pueden proteger a formas de vida más pequeñas y reaccionan igual que cualquier humano ante una situación de peligro para un niño», dijo Gallucci a NBC News.

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