Rosario – ¿Programa conectar Igualdad? el líder de la principal banda de narcotraficantes tenía netbook e internet en la cárcel

También fueron secuestrados varios equipos de comunicación. La organización conocida como «Los Monos» se seguía comunicando desde los distintos lugares de detención. Por eso el juez Juan Carlos Vienna ordenó allanamientos.

La constatación judicial de que varios de los principales miembros de la banda de Los Monos seguían manteniendo comunicaciones entre sí desde sus lugares de detención impulsó una serie de allanamientos simultáneos ayer al amanecer en varios institutos penales de la provincia de Santa Fe y en viviendas donde había personas con prisión morigerada. La situación más sorpresiva se registró en la celda de la cárcel de Coronda donde permanece Máximo Ariel «Guille» Cantero. Los uniformados de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) encontraron una notebook con conexión a internet mediante un modem y un celular flamante en funcionamiento.

El hallazgo de varios aparatos de comunicación dejó en claro al tribunal que varios miembros que están detenidos bajo cargos de formar una asociación ilícita seguían en contacto permanente. Una requisa en la Alcaidía Mayor de Jefatura, en tanto, descubrió un celular con su cargador en poder de Mariano Hernán Ruiz, quien está acusado de ser uno de los inversores en el circuito legal del dinero procedente de acciones delictivas. El aparato se encontró en el pabellón de Francia al 5200 en el que Ruiz está preso junto a otras ocho personas.

También se le decomisó un celular a la mujer de Ruiz, Lorena Schneider, quien está alojada en la alcaidía de mujeres ubicada en La Paz 450, en los fondos de la comisaría 4ª. Ruiz y Schneider habían sido detenidos el 22 de agosto último en un edificio del barrio porteño de La Recoleta.

Otro allanamiento con resultado positivo fue en una vivienda de la calle Pueyrredón al 600 donde hasta ayer cumplía prisión domiciliaria Celestina Patricia Contreras, madre de Claudio «Pájaro» Cantero y «Guille» Cantero. Efectivos de la TOE encontraron allí dos teléfonos celulares. El número de uno de ellos no estaba notificado al juzgado. Eso implicó la suspensión judicial de la prisión morigerada de la mujer y su traslado a un lugar de detención.

Los operativos ordenados por el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna no encontraron elementos de comunicación en la cárcel de Piñero, donde se aloja Hernán Bustos, que es un miembro presunto de la banda. Tampoco en la alcaidía de menores situada en los altos de la comisaría 7ª donde se encuentran Silvana Gorosito, que es la mujer de Ramón «Monchi» Machuca, y Vanesa Barrios, esposa de «Guille» Cantero.

Capacidad de dirigir

Fuentes de la causa consideraron grave el hecho de que algunas de estas personas mantuvieran equipos que les permitían contacto exterior. Cifraban el peligro de esa situación en el hecho de que eso les posibilitaba eventualmente dar directivas para la continuidad del negocio ilícito que se les atribuye. Todos están presos por acciones violentas -se les adjudican homicidios, acopios de armas y lesiones graves- derivadas del manejo de dinero procedente del narcotráfico y otras actividades ilegales.

El allanamiento considerado más importante fue el que halló una computadora portátil marca CX en la celda 22 del pabellón 2 de Coronda. Allí está alojado Guille Cantero. Esa máquina tenía conexión a internet mediante un modem de la empresa Claro.

Fuentes judiciales señalaron que la ley de Ejecución Penal, que regula la vida interna de los institutos de detención, no establece de manera tajante qué elementos electrónicos no se admiten en el interior de las cárceles o lugares de privación de libertad, por ejemplo con un listado específico. No obstante el régimen disciplinario de esa normativa prevé como falta grave el hecho de tener artículos electrónicos.

«No obstante, tanto los presos como el personal penitenciario tienen absolutamente claro que un teléfono celular no es algo que se considere admitido. De hecho, cuando los internos con régimen de salidas retornan a prisión deben dejar en custodia en la administración del penal, si los tienen, sus aparatos de telefonía», señaló un vocero allegado al juzgado de Ejecución local. El regimen disciplinario de la ley de Ejecución se aplica por igual a todos los internos, tanto con prisión preventiva como condenados.

El reclamo de 200 mil pesos

El hecho de que Mariano Ruiz dispusiera de un celular en prisión permitió saber, por las escuchas a esa línea, que el acusado de ser el inversor de Los Monos estaba reclamando la devolución de 200 mil pesos adelantados a una concesionaria de autos por la compra de un Audi A1. Las escuchas dejaron saber que Ruiz había hecho anticipos a Marrocchi Automotores por ese vehículo. Al ser detenido hace un mes requirió el reintegro desde la cárcel a esa firma. El jueves pasado un representante de la agencia depositó en una cuenta judicial los 200 mil pesos. Parte de esa plata Ruiz la había entregado cuando ya estaba prófugo.

 

lacapital.com

 

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