Nacionales – Un mujer de 75 años, que pasó diez años navegando sola por los mares del mundo, arribó al puerto de Buenos Aires y está en cuarentena.
Aurora Canessa había partido en abril de 2010 a bordo de su velero “Shipping”. Arribó a Buenos Aires el lunes en medio de las restricciones por la pandemia y ahora cumple la cuarentena en la casa de una amiga.
Esta mujer de 75 años que regresó este lunes al país a bordo de un velero luego de navegar durante una década por los mares y océanos del mundo llegó a Buenos Aires en medio de la pandemia por Covid-19. Las autoridades se negaban a darle amarra en Puerto Madero. Esta aventurera, acostumbrada a vivir a bordo, se disponía el aislamiento obligatorio en su velero, pero finalmente llegó la orden y le permitieron pisar tierra firme.
Aurora fue corredora de motos, paracaidista, navegó en el ’92 hasta las Malvinas, ganó como regatista las “500 millas del Río de la Plata” y, tras la muerte de su madre, a sus 65 años, decidió recorrer el mundo impulsada por el viento.
Según cuenta en la nota que le hiciera El Litoral, hace diez años Canessa reunió a los por entonces setenta empleados de su empresa —que se llama como su barco— y les dijo: “Me voy a cumplir mi sueño, voy a cruzar el Atlántico a vela en solitario, que es algo muy peligroso, y es posible que no vuelva. Saben que no tengo hijos ni herederos —les dijo mirándolos a la cara—, así que si me pasa algo, esta empresa quedará en sus manos”, y lo puso en su testamento ante escribano.
Pero, tal como relata, su sueño se hizo más grande: no sólo cruzó el océano sino que además navegó y navegó por todos los mares del mundo. Ahora llegó el momento de regresar a su país: La singladura final le demandó casi 100 horas, desde Río Grande Do Sul (Brasil), el último puerto extranjero que tocó el 26 de marzo, hasta Buenos Aires, donde llegó el lunes 30.