Locales-Procesan a dueño de geriátrico por la muerte de un abuelo

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El fiscal Nelson Mastorchio indagará al titular de un asilo de ancianos por el delito de homicidio culposo al morir un aduto mayor tras sufrir un accidente al bajar hacia un depósito del subsuelo en el edificio de avenida Colón al 800, el viernes 30 de julio del año pasado.

El próximo lunes 17 de septiembre a las 10:00 el fiscal Nelson Mastorchio indagará al dueño de un geriátrico acusado de homicidio culposo por la muerte de un paciente en julio del año pasado.

Bacilio Parra Bogarín murió como consecuencia de un accidente que se podría haber evitado si el responsable del geriátrico contaba con la cantidad de personal que requiere un establecimiento de ese tipo; tal como lo sostienen en la Fiscalía N° 3.

Las lesiones irreversibles sufridas por el anciano al caer por unas escaleras, que conducían a un subsuelo, involucraron al titular de la explotación comercial de un centro de cuidados de adultos mayores que funcionaba en avenida Colón al 800.

Para el fiscal Mastorchio el propietario del geriátrico no generó las normas de cuidado que evitaran que el anciano se condujera hacia ese sector de alto riesgo para su salud y que sólo tendría que ser de acceso para el personal.

Esa mañana del viernes 30 de julio del año pasado el paciente caminó hacia la puerta y al seguir caminando cayó por los doce peldaños al no saber que había una escalera descendente de más de dos metros de profundidad que conducía a un depósito.

Una ambulancia lo trasladó al Hospital «San José», donde estuvo internado en la sala de cuidados intensivos hasta minutos después de las 20:00 cuando falleció. Un severo traumatismo de tórax y otras lesiones provocarn el fallecimiento del hombre horas después.

Para la instrucción de la Fiscalía 3 existe un accionar negligente del titular del geriátrico al violar las leyes; reglamentos y normas que regulan esa actividad.

El fiscal Mastorchio y su cuerpo de instructores judiciales sostienen que ese asilo ponía en riesgo la integridad física de los residentes al funcionar sin habilitación y con numerosas irregularidades en conflicto con la reglamentación de seguridad e higiene.

El reproche de la acusación tiene que ver con el proceder negligente ante la falta de resguardos mínimos de seguridad y la ausencia de atención y asistencia de las personas que residen en la institución.

El adulto mayor se cayó por las escaleras minutos antes de las nueve de la mañana de ese viernes por atravesar una puerta que tendría que ser de sólo acceso para el personal. Esa puerta está ubicada frente al salón donde los adultos mayores pasaban la mayoría del día y al lado de una sala donde desarrollaba sus labores el encargado.

En este sentido una de las sospechas es que la falta de personas que se encarguen del cuidado o control de los ancianos sería uno de los factores para reprocharle al dueño del geriátrico como responsabilidad en el accidente. Por este motivo la acusación tiene como elementos de prueba las auditorías frecuentes de los organismos de control de geriátricos que determinaron que «no había personal suficiente ni enfermeras para la cantidad de albergados».

Para la acusación la falta de personal idóneo es uno de los puntos importantes para cuestionar al propietario del geriátrico porque consideran que la situación de salud del hombre que sufrió el accidente requería un cuidado particular.

Fuente:Semanario El Tiempo

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