Fue en Larrea al 500, en la zona oeste de Rosario. El hombre iba con su pareja hasta la parada del colectivo y, por temor a los asaltos, tenía en su poder un machete. Lo balearon en un episodio que todavía no fue esclarecido.

Juan Aguirre tenía 46 años y luego de sufrir varios asaltos había empezado a acompañar a su esposa a la parada del colectivo. Él trabaja en un cementerio; ella, empleada doméstica. Dos delincuentes le dispararon a Juan a la cara. Lo mataron.

Este viernes por la mañana, poco antes de las 6, Aguirre acompañó a su mujer a que se tomara el colectivo. Portaba un machete, cansado de la inseguridad. Según testigos, los homicidas se escondieron en un auto y le dispararon a Juan sin mediar palabra. La versión policial es otra: que los delincuentes quisieron sacarle la cartera a la pareja de la víctima y luego de una lucha cuerpo a cuerpo lo balearon en el rostro. Murió al instante.

Rosario 3
retrata la escena horrorosa después del crimen: una bicicleta tirada en un zanjón, el cuerpo de la víctima y la mujer de Aguirre, con lágrimas en los ojos, gritando por ayuda.

La policía tardó media hora en llegar al lugar. Los asesinos escaparon.