El INTA Pergamino aspira a producir cultivo cannábico con alto valor agregado
Se firmó convenio entre el INTA y la compañía Pampa Hemp, para la investigación y producción de Cannabis medicinal en el país. El director de la Estación Experimental Pergamino del INTA, Ignacio Ismael Terrile explicó a El Agrario, los objetivos, los alcances y las expectativas de la producción.
Por Camila Correa | 14-02-2021 12:00hs
En 2017, Argentina aprobó el uso medicinal del cannabismediante la sanción de la Ley 27.350. Durante 2020 se modificó la reglamentación para avanzar en aspectos centrales como la producción pública de aceite de cannabis, el autocultivo controlado, la ampliación de especialidades médicas para su prescripción (antes sólo contemplaba epilepsia refractaria) y la creación de un nuevo registro de pacientes.
Ignacio Terrile, Ingeniero de EEA Pergamino INTA.
En el plano productivo se comenzaron a observar algunos proyectos. En febrero de 2019 la entonces Secretaría de Salud y el Ministerio de Seguridad autorizaron el cultivo de cannabis en la provincia de Jujuy en la finca El Pongo, que actualmente se encuentra produciendo aceite en el laboratorio Cannava. La segunda autorización se dio en enero de este año, a través de la resolución 2983/2020, cuando el Ministerio de Salud aprobó el proyecto de cultivo de cannabis «con fines de investigación médica y científica a desarrollarse en la empresa con participación estatal mayoritaria Biofábrica Misiones S.A. de la ciudad de Posadas».
Recientemente, a fines de enero se anunció el primer acuerdo público-privado entre el INTA y la compañía de capitales privados Pampa Hemp para la investigación científica y el cultivo local de cannabis para fines medicinales en un predio en la localidad bonaerense de Pergamino, que sería el primer paso para presentar el proyecto y pedir la aprobación en Salud.
El Agrario dialogó con Ignacio Ismael Terrile, director de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Pergamino del INTA sobre este primer convenio, que tiene como eje principal desarrollar conocimientos para la producción primaria del cultivo de Cannabis spp. El Ingeniero detalló cuáles son los objetivos, las expectativas y el proceso de producción que llevarán a cabo desde la EEA que comanda.
“La producción que se obtenga no tiene fines comerciales sino fines de investigación, al menos en los términos de este convenio vigente”, destacó Terrile. Respecto a las expectativas de este convenio, desde el INTA y en especial para la EEA Pergamino, manifestó: “Es un gran desafío desde el punto de vista de poder generar conocimientos con sólida base científica y tecnológica en un cultivo que no es común para la mayoría de los integrantes del grupo de trabajo que llevará adelante las actividades contempladas”.
Y en ese sentido, sobre la posibilidad de ser una cadena de producción de alto valor agregado el ingeniero del INTA expresó: “Entendemos que es necesario poder dar el primero de muchos pasos para abordar está temática que a largo plazo puede llegar a ser una cadena de producción de alto valor agregado a nivel nacional. Asimismo el poder vincularnos con una PyME Argentina nos brinda un punto de vista diferente que puede ser beneficioso a la hora de lograr las expectativas que tenemos en conjunto”.
Asimismo, agregó que también apuntan a “generar información de calidad y con alto valor agregado acerca de una temática que en el largo plazo puede llegar a ser importante para desarrollar una cadena de valor es algo que podemos sentir orgullo desde la EEA Pergamino”.
Aceite de cannabis
El cultivo de la planta de cannabis con fines medicinales y su posterior proceso para obtener el aceite está destinado al tratamiento paliativo de algunas enfermedades, como la epilepsia refractaria, Alzheimer o fibromialgia.
Del proyecto participarán especialistas en manejo de cultivos, biotecnólogos, ingenieros químicos, especialistas en vinculación tecnológica y extensión.
En esta primer etapa del proyecto, la idea es lograr producir el aceite de Cannabis spp. con las características necesarias para poder realizar las determinaciones farmacéuticas a nivel de investigación. “No se planea realizar producción a escala comercial”, puntualizó Terrile.
Del proyecto trabajarán un grupo importante de profesionales que participaran tanto de INTA como de Pampa Hemp, habrá especialistas en manejo de cultivos, biotecnólogos, ingenieros químicos, especialistas en vinculación tecnológica y extensión.
El director de la Estación Experimental Pergamino destacó las ganas del equipo de trabajo para abordar este tema. «Se sale de los más tradicionales que aborda la EEA Pergamino, es un gran proyecto que genera inquietudes, que estoy seguro que serán sobrellevadas de la mejor manera por los participantes”.
El producto obtenido será puesto a disposición de la red de laboratorios públicos y privados argentinos quienes serán los encargados de producir el aceite de cannabis para el consumo medicinal, que se espera que alcance un grado de pureza mayor al 99%.
Consultado sobre las cantidades y volúmenes de producción para llegar al aceite de cannabis medicinal en un 99%, el ingeniero respondió que “momentáneamente tratarán de alcanzar la cantidad necesaria para realizar las determinaciones a nivel de investigación.”
Técnicas de cultivo, el foco del INTA
El foco del INTA va a estar centrado en los aspectos productivos y en el desarrollo de técnicas. El cultivo de las plantas se realizará bajo cubierta (en un invernáculo) que se encuentra en el predio de la EEA Pergamino el cual será acondicionado para poder realizar el cultivo de esta especie.
El cultivo de las plantas será bajo cubierta, en un invernáculo. Foto: El Planteo
Las variedades a utilizar serán importadas por la empresa Pampa Hemp y son específicas para la producción de CBD (es el compuesto con propiedades medicinales) con extremadamente mínima producción de THC (componente psicoactivo). Las plantas serán cultivadas en macetas con fertilización específica para este cultivo.
Por último, según pudo constatar este medio, en una segunda etapa, el objetivo de INTA en conjunto con Pampa Hemp será el desarrollo de genéticas propias para fines medicinales y otros usos, mediante la estabilización de variedades locales y la creación de un banco de semillas de cannabis que permita contar con germoplasma adaptado a las condiciones de geografía y clima argentinos.-Fuente: www.elagrario.com-