Pergamino-La contaminación del agua se redujo a la mitad desde que se limitaron las fumigaciones

Da cuenta del cambio un informe difundido, tras un fallo histórico que limitó las fumigaciones en el partido de Pergamino.

En Pergamino, la calidad del agua mejora a raíz de las restricciones hacia las fumigaciones con agroquímicos. Más allá de cualquier especulación, los estudios hablan: en un nuevo informe pericial que ordenó el Juzgado Federal Nº 2 de San Nicolás, se confirmó que, entre noviembre de 2018 y diciembre de 2019, el número de moléculas tóxicas en el agua se redujo a la mitad.

En el medio, se dio una resolución inédita hasta entonces, si hablamos del rol de la justicia frente a las pulverizaciones de los sectores agropecuarios. En septiembre de 2019, el juez federal Carlos Villafuerte Ruzo ordenó una limitación para las fumigaciones de más de mil metros para forma terrestre y más de 3 mil, en forma aérea.

Es decir, a poco de que se cumpla un año exacto de las medidas de restricción que tomó la justicia federal, la contaminación del agua de Pergamino parece reducirse exponencialmente.

El informe pericial al cual accedió el medio, Primera Plana, indica que se realizaron tres muestras a lo largo de estos dos años. La primera fue en noviembre de 2018, en donde el resultado arrojó que el agua de la ciudad tenía 18 tipo de moléculas de diferentes herbicidas, insecticidas y plaguicidas.

La segunda muestra se dio en mayo de 2019, cuando el juez Villafuerte Ruzo ya había aplicado medidas de limitación para las fumigaciones, algo que posteriormente se extendió en el fallo anteriormente explicado. En este segundo estudio, se detectaron 14 moléculas, de acuerdo al informe de la perito ingeniera agrónoma, Virginia Carolina Aparicio, investigadora del CONICET.

Finalmente, la tercera fue la más reveladora. Se dio en diciembre del 2019, en donde el número de moléculas tóxicas en el agua se redujo considerablemente: en esta última muestra, solo se encontraron 9.

SECTORES AGROPECUARIOS

El informe que reveló la justicia federal se da, curiosamente, a pocos días de que diferentes sectores agropecuarios de Pergamino emitieran un polémico comunicado en el cual señalaban las medidas tomadas por el juez Villafuerte Ruzo y el fiscal Matías Di Lello, como “una amenaza” en relación a que este tipo de medidas se “expanda”.

Incluso, las 10 entidades vinculadas al agronegocio, fueron por más y aseguraron que “los niveles (de agrotóxicos) encontrados en suelos, aguas y en la sangre de las personas, están muy por debajo de los límites o valores críticos establecidos en la mayor parte de los países del mundo”, según un informe que emitió la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El fallo histórico que se dio en Pergamino abrió un camino para otros conflictos ambientales de la zona, así como en toda la Argentina.

FALLO JUDICIAL

El contexto, tampoco es menor: la localidad es una de las zonas en donde más se concentra el monocultivo de soja en toda la provincia. De las 300 mil hectáreas que tiene el partido, el 60% por ciento está destinado a la plantación de la soja transgénica, hecho que atrae a bastas empresas nacionales y multinacionales ligadas al agronegocio.

Lo expuesto en la causa a cargo de Villafuerte Ruzo y el fiscal Matías Di Lello, se basó en varios estudios, entre ellos un informe del equipo de Toxicología de la Corte Suprema de Justicia, que confirmó la presencia de 18 tipos de agroquímicos en las napas de agua en los barrios peritados, así como también en sangre de los vecinos de esa zona.

La contundencia en las medidas que tomó la justicia federal, se plasmaron el 5 de agosto de 2019, luego de que un informe del equipo de investigación de Genotoxicidad de la Universidad Nacional de Río Cuarto volviera a alarmar a la población de Pergamino. A la ya confirmación de la existencia de agroquímicos y arsénico en el agua –algo que fue comprobado por diferentes niveles de la justicia-, se le agregó la verificación del daño genético que sufre una familia entera por encontrarse expuesta a las constantes fumigaciones.

Algo que ya se había instalado a raíz de un trabajo realizado por el científico fallecido, Andrés Carrasco, quien llegó a presidir el CONICET y que comprobó cómo los agroquímicos en sangre producen desde muerte celular hasta malformaciones.

Por todo esto, el pasado 6 de agosto, el juez Villafuerte Ruzo procesó a otros cuatro productores rurales por fumigación, que se sumaron a una lista total de siete. -Con Información de:La Verdad de Junín/Primera Plana-

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