Nacionales – el fiscal aseguró que la artesana se defendió de su atacante
Eduardo Elizarraga aseguró que Cynthia BeatrizFilippone, llegó a defenderse del agresor y trató de frenar el ataque. La mujer fue asesinada el lunes en su casa de esa ciudad balnearia.
En principio parecía no haber habido signos de defensa, pero sí había. En la autopsia surgen algunas heridas en las manos que tienen que ver con haber intentado parar el ataque. Al haber una situación de defensa, pudo haber rasguñado al agresor», dijo esta mañana a la prensa el fiscal de Villa Gesell a cargo de la causa, Eduardo Elizarraga
Además, el fiscal valoró hoy distintos elementos encontrados durante los peritajes realizados en la escena del crimen, entre los que se encuentran un cabello encontrado adherido a una de las manos del cadáver de Filippone, una alpargata hallada en un rincón del parque de la casa y restos de sangre en una reja de la vivienda vecina.
En referencia al cabello que quedó enganchado en una de sus manos, Elizarraga aseguró que si bien ayer se creía podía pertenecer a la persona que la mató, «en principio lo que a ojo dicen los peritos es que podría ser de ella (por la propia víctima)».
Fuentes consultadas explicaron también que el personal de la Policía Científica bonaerense encontró una alpargata en una zona del parque de la casa, bautizada como «La Jardinera», ubicada en el cruce de 111 y 6 de Villa Gesell.
Cerca de esa alpargata había signos de que alguien había traspasado la ligustrina perimetral y en una reja de la casa lindante fueron encontrados rastros de sangre, por lo que creían que el asesino pudo perder el calzado y luego siguió esa ruta para escapar.
«Hay que analizar esa sangre para ver si corresponde a la de la víctima o si el agresor también estaba herido», dijo a Télam el fiscal, en cuyo último caso la muestra podría servir para ser cotejada con el ADN de los sospechosos que surjan de la pesquisa.
Elizarraga dijo que descartaba que el hecho haya ocurrido en el marco de un intento de robo y afirmó que fue «un acometimiento con la intención de matarla, la fueron a buscar para matarla».
Sin embargo, reconoció que aún no sabía por qué alguien la había esperado escondido en el parque para atacarla: «No entiendo por qué, eso es lo que estamos buscando, estamos buscando el móvil para poder encontrar a una persona».
El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 19, cuando la artesana colgaba la ropa lavada en el parque de la casa, situada muy cerca del centro de Villa Gesell, en momentos en que sus dos hijos de seis y nueve años estaban en el interior.
De acuerdo con lo que momentos después pudieron relatarle muy alterados a la policía, los chicos se sorprendieron cuando escucharon gritos y vieron entrar a su madre ensangrentada producto de dos puñaladas, recibidas en la cara y en el cuello.
La mujer alcanzó a decirles que cerraran la puerta con llave y llamaran por teléfono a su concubino, identificado como Daniel Hernández (46), antes de desplomarse en el suelo, donde falleció.
Elizarraga dijo hoy que aún no entrevistó al mayor de los hijos de Filippone, porque todavía «está en estado de shock»: «No lo quiero presionar, el chico va a hablar cuando los psicólogos digan que está listo. No podemos revictimizarlo, es un chico que vio morir a su madre».
Respecto de Hernández y del hijo de éste con una pareja anterior, Simón (22), el fiscal manifestó que hasta el momento sólo son considerados en la causa como testigos.
Es que pese a que Simón, quien vive en una propiedad adyacente, tenía una mala relación con Filippone y es un paciente psiquiátrico, los investigadores pudieron corroborar que se encontraba en otro lugar al momento del ataque.
Finalmente, Elizarraga relató que esperaba los análisis de los entrecruzamientos telefónicos del celular de la víctima, con la intención de determinar cuáles fueron sus últimas comunicaciones y de averiguar si de ellas se desprenden nuevas pistas.