Las autoridades montaron un operativo por tierra, aire y agua para dar con la familia. Sin embargo, ignoraron un llamado al 911 de Casimiro Frutos.

El 14 de noviembre de 2009, los Pomar salieron en auto desde su casa en José Mármol rumbo a Pergamino, pero jamás llegaron. La desaparición de la familia movilizó a un país entero y motivó un operativo de búsqueda por aire, tierra y agua, que finalizó con la aparición de sus cuerpos recién el 8 de diciembre. Sin embargo, un hombre había informado a la Policía la ubicación exacta del vehículo 22 días antes, pero nadie le prestó atención.

Luego de que se perdiera todo rastro de los Pomar, el albañil Casimiro Frutos tomó un colectivo para ir desde la ciudad de Pergamino hacia Rojas. Fue entonces cuando, en pleno viaje, vio el auto de los desaparecidos a la vera de la ruta 31.

El 16 de noviembre, cuando regresaba a su casa, volvió a cruzarse con el vehículo de la familia yllamó al 911 para informar a las Policía el lugar exacto donde se encontraba. No obstante, su denuncia fue ignorada.

Con el correr de los días, la búsqueda se extendió a todo el país y el paradero de los Pomar se volvió un enigma sin precedentes. «Es como si se los hubiera tragado la tierra», afirmaban amigos y familiares.

Sin embargo, el misterio llegó a su fin el 8 de diciembre, cuando las autoridades encontraron los cuerpos de Fernando, Gabriela, Candelaria y Pilar Pomar en las inmediaciones del cruce de las rutas 7 y la 31.

Con el hallazgo, también quedó confirmada la información que Casemiro había aportado 22 días antes y que la Policía ignoró. Por este hecho se llevó a juicio a siete oficiales. Pero, increíblemente, todos fueron absueltos.

Fuente: TN

Por Rolando Barbano