ACTUALIDAD-LEER, UN DERECHO CULTURAL: SE REACTIVA EL PLAN NACIONAL DE LECTURA

 

El lunes, en el marco del Congreso Pedagógico realizado en Chaco, el Ministerio de Educación anunció la reactivación del Plan Nacional de Lectura junto a su nueva coordinadora, Natalia Porta López.

Presentación1Reactivación del Plan Nacional de Lectura con la coordinadora Natalia Porta López

 

Iniciado en 1984 por Raúl Alfonsín, las políticas públicas que comprende el plan impulsan la formación de lectores en todo el país; en el año 2016 quedó inactivo, en conjunto con la suspensión de la compra de material literario para su distribución en todo el país, pese a haber alcanzado a casi tres millones de jóvenes y niños.

Los argentinos cada vez leen menos, la mayoría por falta de interés unido a la asociación del libro papel con el ámbito escolar únicamente. Las pantallas han ganado el escenario de los adolescentes, quienes prefieren una lectura conformada por ventanas superpuestas e información poco confiable. Así lo demostró la encuesta realizada por la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina, reflejando la falta de estimulación del pensamiento crítico y reflexivo que deberían desarrollar los jóvenes.

El contraste de la Argentina está marcado por países como Japón o Finlandia, donde la media de lectura por persona alcanza al menos 47 libros por año; mientras que en nuestro país, cuatro de cada diez argentinos han leído al menos un libro en el año. A esto se le suma la gran cantidad de niños que no tienen libros en sus casas, la pérdida del hábito de lectura de un cuento por parte los padres a sus hijos y el deterioro de las bibliotecas escolares.

El análisis es alarmante, no sólo porque la lectura es el principal medio para adquirir conocimiento y raciocinio, sino también porque es un derecho cultural. Los estímulos deben provenir del hogar, la escuela y las acciones por parte del Estado, orientadas al desarrollo cultural nacional.

Es por eso que la puesta en marcha del Plan Nacional de Lectura forma parte de la revalorización de la lectura, muchas veces olvidada, y el papel preponderante de la educación para cualquier país que desee el avance de su ciudadanía. El programa comprenderá la distribución de libros y textos a todo el país; datos de lectura; encuentros entre estudiantes y autores de todas las edades; formación de docentes y bibliotecarios junto a talleres de lectura y literatura.

Por: Eugenia Noe
Por: Eugenia Noe
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