MASACRE EN COLÓN-Cinco muertos en un drama familiar

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  Un persona domiciliada en la vecina ciudad asesinó a una mujer, dos criaturas y a otro hombre, para luego suicidarse como epílogo de un conflicto familiar que ha provocado una notable repercusión a nivel nacional.

Colon-En la mañana del jueves, a bordo de un remis, Leonardo Andrés Ayala, de 37 años, llegó al domicilio de calle 54 entre 25 y 26 portando un revólver con la firme determinación de provocar la masacre.

Aparentemente una amiga de la víctima, de nombre Silvina, fue quien al llegar de visita se encontró con ese tremendo cuadro, alertando a las fuerzas de seguridad. Otra versión indica que el propio homicida, después de haber provocado las cuatro muertes, fue quien efectuó un llamado telefónico al 911 para luego apoyar el arma sobre la sien efectuando el disparo final.

Las víctimas fueron identificadas como Delia Guerrero, de 35 años, los pequeños Patricio Gómez, de 12, y Josefina Guerrero, que en diciembre próximo hubiera cumplido los tres, además de otro hombre identificado como Omar Lagneaux, de unos 50 años, cuya vinculación con la familia no se pudo establecer a la hora de redactar esta nota.

En medio de la notable conmoción producida en el barrio, ante el personal de los sistemas de seguridad, la prensa y los allegados, una vecina afirmó haber escuchado el sonido de los disparos a eso de las 9:30 de la mañana, aunque otra versión indica que el hecho habría ocurrido en horas más tempranas.

Después de media mañana la noticia se propagó llegando incluso a despertar el interés periodístico de medios nacionales que en las últimas horas reprodujeron abundante información acerca de lo sucedido.

Tras las pericias de rigor realizadas en el lugar, se efectuó un allanamiento en la casa de Ayala, en calle 37 al 800, donde se encontraron notas y audios donde el homicida anticipaba lo que iba a suceder.

El pasado 8 de noviembre, la mamá de la nena había radicado una denuncia por supuesto abuso sexual, de acuerdo a los dichos de la menor. Señaló en su presentación que quería saber si eso era verdad. La fiscalía de la doctora Magdalena Brandt había solicitado la captura del progenitor y de manera subsidiaria la prohibición de acercamiento. Esta última medida había sido conferida y se encontraba vigente pero no fue obstáculo para que Ayala concretara sus propósitos.

Los informes médicos habían señalado la inexistencia de lesiones en la anatomía de la menor, en tanto que el magistrado interviniente en la causa había fijado para el 22 de noviembre la fecha de realización de la experiencia de la cámara de Gesell, lo cual hubiera resultado decisivo para establecer la responsabilidad del individuo. Sin embargo, no hubo tiempo para ello.

Por otro lado, circulan insistente, versiones que indican la existencia de antecedentes de violencia de género al mismo tiempo que según fuentes judiciales la pareja prácticamente no tenía relación como tal, ya que el nacimiento de la nena había sido producto de una relación circunstancial, de acuerdo a lo explicado por la mujer al momento de hacer su denuncia.

Una fuente altamente calificada indicó reforzando esta postura que, a pedido de la hija, la madre solía llevarla de visita al predio rural donde se encontraba trabajando el hombre.

En este contexto, algunos interpretan que la decisión homicida estuvo referida a la denuncia formulada por la mujer. Pero esto de cualquier forma y el sentido que fuere, que por ahora se ignora, no puede ocultar el drama acontecido puertas adentro en un domicilio de esa ciudad.

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