(Matias Baglietto)

(Matias Baglietto)

Tristán Díaz Ocampo (82) fue trasladado hasta el Hospital Fernández, luego de protagonizar un confuso episodio este martes 13 por la mañana, en su departamento del décimo piso, ubicado en la calle Beruti al 2400, en Recoleta.

«Tuve un pequeño altercado con mi hijo, son problemas familiares», dijo el cómico en referencia a la discusión que tuvo con su hijo menor, Federico Díaz Ocampo (32). «Él decidió irse a la casa de la mamá que vive en la calle Alsina con el otro hermano», agregó en diálogo Gustavo Sylvestre en Radio 10 sobre Hernán Rado (38), hijo de una anterior pareja a quien crió como propio.

 

Fue Hernán quien llamó al 911 para informar que Tristán «estaba sacado» y que le había apuntado con un arma a su hermano, Federico. Tras esta denuncia, efectivos de la Policía, Bomberos y del SAME fueron hasta el domicilio del actor.

«Mi padre se encerró en el departamento, a mi hermano lo acaba de apuntar con un arma y lo quiso tirar de un décimo piso. Tenemos miedo porque se va a prender fuego todo. Él no va a salir. Se atrincheró en su casa», dijo Rado en un audio que difundió el noticiero Buenos días América.

Hernán Rago (Matias Baglietto)

Hernán Rago (Matias Baglietto)

Federico Díaz Ocampo (Matias Baglietto)

Federico Díaz Ocampo (Matias Baglietto)

Cuando le preguntaron al humorista si sufría de Alzheimer, contestó en tono irónico: «¿Alzheimer? No. Yo conozco a un Alzheimer que vive cerca de Pergamino. Cuando voy, lo atiendo».

Además, aseguró que no se atrincheró en su departamento ni amenazó a su hijo con un arma. «No tengo armas.  reviso (el lugar) el personal de Policía». Antes de cortar la comunicación, señaló con humor: «Me está buscando la doctora, perdóneme, pero prefiero las mujeres antes que los hombres».

Luego, Tristán dejó su domicilio y partió en una ambulancia del SAME hasta el hospital Fernández. El humorista no fue el único que minimizó el episodio. En diálogo con Nosotros a la mañana, Federico declaró: «Fue un susto porque pensamos que le había pasado algo… Por protocolo, llamé a la Policía, los Bomberos y el SAME para que me abrieran la puerta».