Un nuevo hecho de inseguridad terminó con la vida de una persona luego de un violento robo en una casa de Mendoza. Un hombre terminó herido a balazos y un delincuente muerto por un golpe en la cabeza.

En medio del forcejeo, una de las víctimas logró liberarse de la atadura que tenía en sus manos, tomó un martillo y golpeó a uno de los delincuentes en la cabeza.

El hecho ocurrió cerca de la medianoche cuando un hombre de 66 años escuchó unos ruidos en el interior de su vivienda. Cuando el dueño salió a observar de donde venían los ruidos, fue sorprendido por dos atacantes que lo amenazaron con un arma y lo obligaron a entrar a la casa.

En ese momento, la víctima y su hijo de 27 años, llamado Alejandro, que también se encontraba en la casa, fueron atados por los delincuentes.

En tanto, la mujer de Juan Carlos apareció en el lugar y su hijo, tras poder liberarse de las ataduras, tomó un martillo con el que golpeó a uno de los asaltantes en la cabeza, según fuentes policiales.

Los delincuentes intentaron huir y en medio de un forcejeo, uno de los asaltantes quedó tirado en el piso. Ante esa situación, unos de los delincuentes disparó varias veces y una de las balas alcanzó al dueño de la vivienda.

Investigadores del caso constataron la muerte del presunto asaltante. Además, informó que el dueño de la casa terminó con una «herida de arma de fuego en abdomen y hombro derecho», mientras que su hijo presentó «politraumatismos leves».