El comerciante una vez que se acercó a la panadería constató que la vidriera del sector derecho del frente del comercio, se encontraba «estallada», poseyendo un agujero de aproximadamente sesenta centímetros de diámetro, y en el interior del ambiente de atención al público, una piedra tipo media baldosa, de un tamaño mayor a un puño cerrado. Se pudo saber que no hubo sustracción alguna, simplemente el daño ocasionado.
Fuente:El Pergaminense
