“Camilo” en un hotel en Bogotá donde fue entrevistado por una periodista colombo-española. (Gentiliza El Tiempo)

“Camilo” en un hotel en Bogotá donde fue entrevistado por una periodista colombo-española. (Gentiliza El Tiempo de Colombia)

‘Camilo’, como se hace llamar ante la periodista para proteger su identidad, quiere dejar atrás su vida de narco, vivir sin temor e intentar tener una vida normal. Por eso se entregó a las autoridades, porque no quiere ir a la cárcel o terminar muerto, como mucho de sus amigos o colegas, en un negocio que no conoce de lealtades. A cambio quiere contar todos sus secretos, todo lo que sabe.

El trabajo de Camilo dentro del sofisticado entramado del narcotráfico es el de coordinador: el responsable de enviar los cargamentos de cocaína hacía Estados Unidos y Europa, siempre con escala en Centroamérica. Los envío se hacen en contenedores o en barcos de vela.

El riesgo de que un cargamento se «caiga» -sea confiscado por las autoridades- está siempre presente. Cuando eso ocurre Camilo debe responder a los dueños de la droga, quienes confiaron en su servicio.

«Lo más grande que he pagado fueron 3.500 millones de pesos (cerca de un 1.150.000 dólares)  por 820 kilos de cocaína que incautaron los antinarcóticos en el puerto de Cartagena. Se trabajó mal la soldadura del piso del contenedor, donde iban 444 kilos, no revisé bien y lo descubrieron. Los otros kilos permanecían en la ‘guardería’, pero por el primer cargamento, llegaron al segundo. Tuve que responder económicamente por todo y me dieron quince días. Era pagar o morir«, dice el narco a la periodista Salud Hernández-Mora en entrevista al diario El Tiempo en un hotel en Bogotá, Colombia.

Cómo corrompen a la policía

Camilo tiene todas las conexiones necesarias, en todos lo niveles y jerarquías, para sacar o recibir la droga en los puertos. Ya sea en Colombia, Panamá, España o Costa Rica, siempre hay algún funcionario aduanero, policía o miembro del ejército corrompido por el dinero del narcotráfico. 

«Un policía antinarcóticos que se gana 1.400.000 (462 dólares), un operador que se encarga de supervisar la carga, le dices ‘vea, aquí tiene 10 millones (3.300 dólares) para que usted no revise un contenedor’. Y si lo sacan, vienen otros. También ocurre que el que no quiera trabajar, lo ajustan las bandas», cuenta el narco.

Cargamento incautado en Colombia.

Cargamento incautado en Colombia.

La ley del terror

«Camilo» explica que casi siempre que un cargamento es descubierto por las autoridades, los dueños de la droga, o sea los grandes capos, quieren encontrar culpables y exigen pruebas de lo que pasó. Además, cuando cae un cargamento siempre tiene que haber muertos, siempre. Es la ley del terror que tienen que aplicar las organizaciones criminales, de lo contrario todo el mundo les robaría. 

«Casi todo lo que se cae es por un sapo (soplón) porque solo revisan el 2 o 3% de todos los contenedores que salen de un puerto. Pero también existen los errores que puedas cometer, un sello mal puesto, malas modificaciones de la estructura de los contenedores cuando abrimos el suelo para meter la droga. Ante cualquier indicio externo, llega un inspector que no está recibiendo dinero, solicita una inspección del interior y la encuentra. En ese momento, uno lo que más quiere es que los medios de comunicación publiquen una foto, digan qué ocurrió, si fue por un agente encubierto, por información de inteligencia o una inspección. Los medios te pueden salvar la vida«, dice.

Venta policial

Según este traficante, en Panamá cuando las autoridades incautan la droga ellos mismos la venden después más barato, lo que hace que el precio en el mercado baje y le arruine el negocio a los narcos. A él le pasó, tenía 200 kilos que intentó vender a sus clientes y estos le dijeron que la policía le habían vendido una tonelada mucho más barata. Camilo le tocó esperar  que los precios se estabilizarán y guardar la droga en un guardería -bodegas-, donde cobran 50 dólares el día por kilo.

 Tuve que responder económicamente por todo y me dieron quince días. Era pagar o morir

Las rutas narco

Este narco también cuenta cuál es su ruta de droga favorita, con la que siente más seguro y la que le ha dado mayores ganancias

«Nosotros utilizamos mucho Cartagena-Muelle Alemán, en Puerto Limón, Costa Rica, el epicentro del negocio porque allí las autoridades trabajan más fácil para el narcotráfico que incluso aquí mismo. Y tengo a un señor de nombre Salomón, que tiene el manejo cien por ciento de las autoridades, operadores logísticos, los patios. En España, Algeciras y Valencia», dice.

La relación con la guerrilla

Por otra parte, aunque no especificó con qué grupo armado, Camilo dijo que ha trabajado con la guerrilla y que viajó al Catatumbo, una región en el noroeste colombiano dominada por el grupo terrorista ELNY cuenta que cuando se viaja a ese tipo de lugares no es peligroso, porque los narcotraficantes no se tocan porque son «sagrados» para la guerrilla, ya que son los que les ayudan a ganar dinero y financiar sus actividades criminales.

«En Cartagena se está viendo últimamente con mucha frecuencia que los guerrilleros tienen mucha droga almacenada en el campo, la están trayendo a la ciudad y están buscando quién se asocie con ellos para sacarla», cuenta.

Por último, ‘Camilo’ dice que, «gracias a Dios», le ha ido muy bien como narcotraficante. Al mes se ganaba uno 230 mil dólares, a pesar que era un mando medio. Y, asegura, que la droga no es dinero fácil, ya que cualquier error te puede costar la vida o terminar preso.

Fuente: Infobae