INTERNACIONALES- Putin se disculpa ante Erdogan tras la muerte de 3 soldados turcos en un bombardeo ruso
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se vio hoy obligado a disculparse ante su colega turco, Recep Tayyip Erdogan, tras la muerte de tres soldados turcos en un bombardeo ruso en Siria.
«Putin expresó sus condolencias (a Erdogan) en relación con el trágico incidente que causó la muerte de varios militares turcos», informó el Kremlin en un comunicado.
El presidente ruso llamó por teléfono a Erdogan para explicarle que el incidente tuvo lugar «esta mañana como resultado de una falta de coordinación de las Fuerzas Aéreas Rusas a la hora de determinar las coordenadas durante un ataque contra los terroristas».
Según el Kremlin, Putin precisó que los militares turcos murieron «durante una operación conjunta para la liberación de Al Bab», ciudad bajo control del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Poco antes, el Estado Mayor del Ejército ruso admitió que los tres militares turcos murieron como consecuencia del ataque de un avión ruso, pero que este «no fue intencionado».
Según fuentes militares turcas, en el marco de una misión contra objetivos del EI un caza ruso atacó «por error» a las 05.40 GMT un edificio en el que se encontraban los soldados, «matando a tres de ellos y dejando heridos a otros once, uno de ellos de forma grave».
La nota oficial turca no mencionó Al Bab, sino que afirmó que el incidente ocurrió «en la zona de la operación Escudo del Éufrates», en referencia al noroeste de Siria donde las fuerzas turcas combaten desde agosto contra el EI.
Ambas partes han decidido investigar conjuntamente lo sucedido y tomar urgentes medidas para «mejorar el mecanismo de coordinación de acciones conjunta en la lucha contra el terrorismo en Siria» e «intercambiar información sobre la situación en el terreno».
«El hecho de que el ataque no fuera intencionado y también las disculpas del presidente a las autoridades turcas confirman que el incidente no repercutirá en la cooperación contra el terrorismo en Siria. Simplemente, fue un accidente», dijo Víctor Ozerov, jefe del Comité de Seguridad del Senado ruso.
La rápidas disculpas de Putin demuestran la gravedad del incidente, que ocurrió pese a que ambos países firmaron el 12 de enero pasado un memorándum para evitar incidentes aéreos en el país árabe.
Desde entonces, aviones rusos y turcos participan conjuntamente en operaciones aéreas contra las posiciones de los grupos yihadistas.
No obstante, el incidente coincidió esta vez con los cruentos combates en Al Bab entre el las fuerzas gubernamentales del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y los grupos rebeldes.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el Ejército sirio es apoyado por Rusia y las milicias iraníes de Hizbulá, mientras la oposición armada cuenta con el respaldo de Turquía.
Los combates en torno a dicha ciudad, que se encuentra a apenas 30 kilómetros de la frontera y es asediada por fuerzas turcas desde principios de diciembre, se recrudecieron hace dos días.
Al respecto, el viceministro de Exteriores ruso, Oleg Siromolotov, subrayó que Moscú aboga porque a la hora de combatir el terrorismo en otros países, «incluido Siria», se acuerden las acciones militares con las autoridades del país en cuestión, en este caso Damasco.
Al tiempo que reconoció la «complejidad» de la situación en Siria y alabó la contribución de Ankara en la lucha contra el yihadismo.
La muerte de los soldados turcos tiene lugar precisamente cuando Moscú y Ankara preparan la visita de Erdogan en marzo a Moscú, según informó la Cancillería rusa.
Rusia y Turquía ya protagonizaron un incidente similar el noviembre de 2015 cuando un avión ruso fue derribado por un caza turco en la frontera con Siria, lo que provocó un profundo estancamiento de las relaciones diplomáticas.
Putin y Erdogan sellaron las paces en agosto de 2016 durante una cumbre en Moscú después de que el líder turco pidiera disculpas por el abatimiento del avión, en el que murió uno de los dos pilotos que tripulaba el aparato.
Además, el embajador ruso en Turquía, Andréi Karlov, fue asesinado a tiros en diciembre pasado cuando presentaba una exposición en Ankara.
Con todo, turcos y rusos y mediaron para que el Gobierno sirio y la oposición armada firmaran un acuerdo de alto el fuego en diciembre pasado y se reunieran en la misma mesa el 23-24 de enero en Astaná, antesala de las negociaciones de Ginebra.
Fuente: EcoDiario.es