NACIONALES- Apuñaló a un jubilado y murió al saltar por un balcón al querer escapar

Sucedió en la localidad bonaerense de Hurlingham. El ladrón intentó escapar luego de forcejear con el jubilado y al tirarse por el balcón se golpeó fuertemente con una teja y murió horas después.
Un ex convicto murió este viernes como consecuencia de los golpes que sufrió cuando se arrojó de un balcón, tras forcejear con un jubilado dueño de la casa a la que había ingresado a robar, al que previamente apuñaló, en la localidad bonaerense de Hurlingham, informaron fuentes policiales, judiciales y familiares.
Sobre el episodio, Daniela Romero, la hija del hombre atacado a puntazos, dijo a la prensa que su padre «es un héroe» y explicó que después de la pelea, el ladrón «se tiró del balcón» para escapar, pero que durante la caída «se dio un golpe terrible con un techo de teja» antes de caer al suelo, lo que le provocó la muerte.
El hecho se registró cerca de las 2 de la madrugada en la calle Granaderos al 800 del mencionado municipio del oeste del conurbano bonaerense, cuando un hombre identificado por la Policía como Pablo Adrián Ferreyra, de 40 años, ingresó a la vivienda escalando el frente.
Según indicaron las fuentes, Mario Romero, de 69 años, el dueño de la casa, se percató de la situación y se levantó de la cama, tras lo cual comenzó a forcejear con Ferreyra.
Respecto al enfrentamiento, Daniela, que vive con su marido en un departamento separado detrás del de sus padres, relató que escuchó gritos y que cuando se acercó al dormitorio vio a su madre «tirada en el piso» y a su padre siendo atacado «a puñaladas, mientras gritaba ‘la mataron a tu mamá'».
«El tipo era una bestia, muy grandote, y yo me enceguecí», declaró la mujer a C5N. Y agregó: «Me le tiré arriba, lo agarré de los pelos y se lo saqué a mi papá de encima, quise agarrarle el cuchillo y me corté la mano». El ataque duró varios minutos, en los que el ladrón amenazaba con su cuchillo.
Además, comentó que en todo momento ellos intentaban «sacarlo al balcón y cerrar la ventana», pero que Ferreyra «volvía a meterse» y los seguía atacando.
«Lanzaba el cuchillo con mucha destreza, se lo pasaba de mano en mano y nos tiraba puntazos, parecía una película», relató.
Al respecto, los voceros confirmaron que el jubilado recibió múltiples cortes y puntazos en el torso y otras partes del cuerpo y que su esposa también mostraba señales de haber sido golpeada.
Sobre el desenlace del hecho, Daniela explicó que su padre «agarró un cajón de una mesa de luz» y lo utilizó para darle dos golpes en la cabeza: «Lo dejó medio mareado, ahí él salió al balcón y nosotros cerramos la ventana».
«Es algo que nunca pensé que iba a vivir», agregó Daniela con un tono de voz notablemente angustiado, mientras comentó que «los vecinos estaban en la calle, a los gritos y desesperados porque no podían hacer nada» mientras ella veía a su «papá todo ensangrentado».
Tras el episodio, los efectivos de la comisaría 5ta. de Hurlingham que se acercaron al lugar evaluaron la situación y dispusieron el traslado de Romero a la Clínica del Sagrado Corazón de esa localidad, donde fue tratado por los cortes que recibió durante el forcejeo y quedó fuera de peligro.
Por su lado, Ferreyra fue llevado al Hospital Posadas de esa zona, donde murió cerca de las 3 a raíz de la gravedad de los politraumatismos que presentaba en el cuerpo por el impacto de la caída.
En tanto, las primeras averiguaciones dieron cuenta de que el asaltante se encontraba en libertad hacía poco tiempo tras cumplir una condena de 13 años por otro delito.