NACIONALES- Caso Dalmasso: los protagonistas de un símbolo de la impunidad
Córdoba
Un repaso por los personajes clave, a diez años del crimen.
A diez años del crimen de Nora Dalmasso, el caso se convirtió en un símbolo de la impunidad y de las fallas de la justicia argentina. Fue una investigación con muchos puntos oscuros y pocas certezas. El expediente incluyó una larga lista de sospechosos, aunque ahora el círculo parece cerrarse sobre el entorno más íntimo de la víctima: en marzo, el viudo fue imputado por el asesinato y quedó cerca del juicio. Un repaso por algunos de los personajes clave de una historia rodeada por el misterio.
Nora Dalmasso
El 25 de noviembre de 2006, Nora Dalmasso fue estrangulada en su casa del barrio residencial Villa Golf de Río Cuarto, en el sur de Córdoba. Su cuerpo fue hallado un día después sobre la cama de su hija. Un cinto de tela de toalla le rodeaba el cuello. Profesora de danza, se había casado con Macerlo Macarrón, un reconocido traumatólogo, y había tenido dos hijos, Facundo y Valentina.
Marcelo Macarrón
Desde un primer momento, el viudo de Nora Dalmasso declaró que no estuvo en la casa el día del crimen. Contó que ese fin de semana había viajado a Punta del Este para jugar un torneo de golf. Los testigos lo ubican en ese campeonato, pero para el fiscal que lo imputó por homicidio hay una ventana horaria en la que nadie puede acreditar su presencia en el balneario uruguayo. Esa ventana horaria, aseguró el funcionario, podría haber sido utilizada para viajar hasta Córdoba, cometer el homicidio y regresar a Uruguay para consagrarse campeón del torneo.
¿Cuál es la prueba en su contra? El fiscal Daniel Miralles se basa en un examen de ADN que lo ubica en la escena del crimen. Según el análisis, había rastros suyos en la zona genital de Nora y en el lazo de la bata con la que la ahorcaron. El viudo asegura que es porque había mantenido relaciones sexuales con su esposa antes de viajar a Punta del Este.
Facundo Macarrón
Tiene 29 años. Es el hijo mayor de la víctima. Fue acusado en 2007 por presunto “abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio calificado por el vínculo”, a partir del patrón genético encontrado en el lazo que se utilizó para asfixiarla. Sin embargo, el joven fue sobreseído en octubre de 2012 por falta de pruebas. El fiscal que lo imputó, Javier Di Santo, terminó dejando el caso en 2015. Tras el homicidio, según le contó al diario La Voz, se recibió de abogado en Córdoba, hizo un posgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de San Andrés y cursó becas en el exterior. Actualmente trabaja en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Valentina Macarrón
Tiene 26 años. Fue la que menos exposición tuvo en la causa. En el momento del crimen estaba de viaje en Estados Unidos, por un intercambio estudiantil. Licenciada en Nutrición, tiene un negocio de comidas en Río Cuarto.
Rafael Magnasco
Fue el primer apuntado por el crimen. Abogado, trabajaba como asesor en el área de Seguridad de Córdoba. Lo relacionaron con el homicidio por un rumor que lo vinculaba sentimentalmente con la víctima. Fue sobreseído cuatro meses después.
Gastón Zárate
Lo bautizaron como «El Perejil». Había realizado tareas de pintura en la casa de la familia Dalmasso. En 2007 lo imputaron por “violación seguida de muerte”. Fue el único detenido que tuvo la causa. Lo liberaron luego de una manifestación de vecinos de Río Cuarto. Finalmente fue sobreseído. Este año volvió a declarar por el crimen, en este caso como testigo, luego de que declarara en los medios que había escuchado una pelea entre Marcelo Macarrón y la víctima, una semana antes del crimen.
Miguel Roher
«El Francés», como lo conocen, es una empresario agropecuario que tenía una relación de amistad con el matrimonio. Su nombre apareció poco después de la muerte de Nora, con rumores que lo señalaban como amante. En su declaración, el empresario negó esa versión y habló de su vínculo con el traumatólogo. Sin embargo, tras la imputación del viudo, los abogados de la familia Macarrón y de la madre de la víctima pidieron que se lo investigue como principal sospechoso. Aseguran que estuvo en Río Cuarto el día del homicidio, algo que el empresario había negado ante el fiscal.
Daniel Miralles
Es el fiscal que reemplazó a Javier Di Santo, quien estuvo al frente de la causa por más de ocho años. Su llegada generó fuertes movimientos en el expediente: imputó al viudo y ordenó nuevas pericias para sostener esa hipótesis. Se basó en los rastros de ADN hallados en la escena del crimen y definió a esa prueba como «irrefutable».
Para el funcionario, la coartada de Macarrón no es perfecta. Cree que hay una ventana horaria en la que los testigos no pueden acreditar la presencia del traumatólogo en Punta del Este. Ese tiempo podría haber sido utilizado, según su hipótesis, para viajar hasta Río Cuarto, asesinar a su esposa y regresar.
Para avanzar con esa línea de investigación, solicitó a Uruguay «informes sobre teléfonos, pasos migratorios, de meteorología y de la Fuerza Aerea». Su objetivo es ver si el viudo se alejó en algún momento del lugar en el que estaba disputando el torneo de golf. Desde la familia aseguran que se trata de un persecución judicial.
Fuente: Clarín
