Según la denuncia, el episodio se registró el mes pasado en Barracas, donde los chicos de 15 y 18 años aseguran haber sido secuestrados por los agentes, quienes los habrían amenazado con asesinarlos y tirarlos al Riachuelo.

Siete efectivos de Prefectura Naval Argentina quedaron detenidos luego de que dos jóvenes de 15 y 18 años denunciaran que los habían secuestrado y torturado en la villa Zavaleta, en el barrio porteño de Barracas.

Según confirmaron fuentes oficiales, el primero de los detenidos fue arrestado el jueves luego de que las propias víctimas, identificadas comoEzequiel (15) e Iván (18), lo acusaran en sede judicial.

Otros dos fueron aprehendidos luego de que la jueza Lanz emitiera seis órdenes de captura. Y finalmente este viernes se entregaron los cuatro restantes. Todos fueron automáticamente separados de sus cargosmientras se investiga su participación en el hecho denunciado, agregaron las fuentes.

El episodio ocurrió el sábado 24 de septiembre por la noche, pero comenzó a tomar trascendencia en los últimos días por una denuncia de la revista La Garganta Poderosa que se viralizó en las redes sociales.

De acuerdo con la publicación y con un comunicado del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que brinda asistencia legal a las víctimas, el hecho ocurrió cuando Ezequiel transitaba la villa Zavaleta luego de visitar a su abuela y fue interceptado por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) sin motivo aparente.

«Iván se acercó para saber qué estaba pasando. De inmediato, los agentes de la PFA le pidieron documento y lo requisaron», relata el comunicado del CELS acerca del momento en el que a su amigo también lo revisaron, aunque momentos más tarde les permitieron irse.

Sin embargo, ambos volvieron a ser interceptados, esta vez por personal de Prefectura: «Minutos después, llegaron al lugar cinco móviles de la PNA con más de 20 prefectos. Los dos jóvenes fueron esposados y trasladados hacia un destacamento de la Prefectura, ubicado a pocas cuadras. Ezequiel fue llevado al interior de la garita, donde fue golpeado y amenazado. Arriba de uno de los móviles, Iván también fue golpeado«, indica el comunicado.

Luego de golpearlos, los dos jóvenes fueron trasladados por diez de los prefectos a un descampado frente al Riachuelo, donde «fueron golpeados nuevamente y torturados por segunda vez».

Los agresores amenazaron con tirarlos al agua, los golpearon en repetidas ocasiones con sus bastones y luego los sometieron a «simulacros de fusilamiento», disparando sus armas al aire inicialmente y luego amenazándolos con tirarles a ellos.

Fuente: Minutouno