Locales-«Dame cuatro milanesas y toda la plata»
Un delincuente intimidó verbalmente, sin usar ningún arma, a la dueña de un comercio y se apoderó de productos comestibles y el dinero de la recaudación cerca del horario de cierre comercial, en un local de Alem al 800.
La inseguridad es una sensación de la opinión pública de una comunidad que se pone de manifiesto en determinadas circunstancias de la vida cotidiana de la gente.
Un ejemplo claro que esta percepción está instalada en la gente es cuando un delincuente no requiere un arma blanca o de fuego para infundirle temor y logra intimidar a sus víctimas con gestos, actitudes y frases violentas.
El viernes ocurrió un episodio de estas características, donde un malviviente no requirió empuñar ningún dispositivo intimidante para atemorizar a una comerciante y apoderarse de la recaudación.
A las 19:45, cerca del horario de cierre comercial irrumpió un sujeto a un local de Alem al 800. El hombre le pidió tres kilos de milanesas de pollo. La mujer de 40 años que lo atendió le respondió que no tenía esa cantidad de milanesas ni de pollo ni de carne vacuna. Y le comentó que sólo contaba con cuatro milanesas rellenas. “Dame cuatro milanesas y toda la plata”, fue la expresión oral cargada de intimidación con los gestos y ademanes violentos de quien demostró sus verdaderas intenciones delictivas al recibir los productos solicitados. La comerciante le entregó 500 pesos y el ladrón profirió la última orden: “Andate para atrás y no mires”. El delincuente escapó en una motocicleta tipo cross en la que había arribado a ese comercio.
La figura penal por la que se instruyen las actuaciones penales es por el delito de hurto, que para el sistema judicial y policial se encuadran en los casos leves, para quien lo sufre es más significativo.
Semanario El Tiempo
