«La atacó una chica de 18 años en el patio del colegio (ubicado en 122 y 76), porque la considera cheta y de buen vestir. La golpeó muchísimo pero, no conforme, la clavó una lapicera en el cuello, donde también le dio varios golpes. A raíz de eso, de las lesiones que sufrió y del mal momento, ella no puede dormir bien y se despierta cada dos horas. Le tuvimos que hacer hasta tomografías computadas y no puede mover los brazos», expresóHugo Fabián Venezilae, un policía de 51 años y padre de la víctima.

Aseguró que «fue la primera vez que la agreden en los dos años que hace que va al lugar, para terminar la secundaria, pero la habían amenazado todo el año por Facebook». Asimismo, se quejó de la actitud de las autoridades del establecimiento educativo y elevó la denuncia en la comisaría de esa localidad.

«La escuela no se hace responsable de nada: no sólo no llamaron al 911 durante el episodio, sino que a mi hija la sacaron del patio y la dejaron en la vereda, aduciendo que se trató sólo de golpecitos. Al principio dijeron que iban a expulsar a la agresora, pero la suspendieron tres días y la retomaron porque dicen que hay que contenerla», relató.

«Ya tuvo problemas con otras chicas y no quiero que Karen siga yendo a ese colegio porque va a haber una matanza; no puede volver ahí con esa persona. De hecho, la inspectora del Ministerio de Educación me llamó diciéndome que la tenía que cambiar: o sea, la que se tiene que ir es ella», añadió.