El hecho se produjo a primera hora de ayer en la planta de la semillera Lizman S.A., ubicada sobre el kilómetro 2,5 de la ruta provincial Nº 32.
Minutos antes de la 1:00, tres delincuentes encapuchados sorprendieron a los empleados que se encontraban trabajando en ese turno y mediante amenazas con armas de fuego los redujeron.
Los delincuentes actuaron con mucha vehemencia y ocasionaron gran desorden y daños en las instalaciones. Luego condujeron a todas las víctimas hasta un taller dentro de la planta y las desapoderaron de sus respectivos celulares, además les advirtieron que no “llamaran a la Policía” porque poseían “handys con la frecuencia policial”.
Finalmente las dejaron encerradas en una de las habitaciones y escaparon con unos 30.000 pesos en efectivo y cheques.
El hecho está caratulado como robo calificado y privación ilegal de la libertad.