Locales-¿Dónde van las motos robadas?

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El martes pasado los uniformados de los Destacamento Manuel Ocampo y El Socorro recuperaron una moto robada el pasado lunes 1 de mayo que se encontraba en un monte aledaño al camino rural que une nuestra ciudad con esas localidades.

Diariamente se denuncian un promedio de cuatro a cinco robos de motocicletas estacionadas en la vía pública o a sus propietarios mediante la modalidad robo con armas.

En este sentido las estadísticas reflejan que la mayor cantidad de sustracciones de moto vehículos se da a los que están estacionados tengan o no tengan medidas de seguridad como traba manubrios o candados.

Para los ladrones de motos no representa una dificultad este dispositivo que traba el movimiento del manubrio porque saben dar el golpe justo para vulnerarlo y eliminarlo para siempre. También cuentan con herramientas para activar la cerradura o rompen el tablero para llegar a los cables y darle marcha uniendo los que tienen que ver con el contacto del vehículo.

Pero la pregunta que no tiene una respuesta concreta es: ¿Qué hacen los ladrones con las motos robadas?

Sin dudas, hay un mercado ilegal que está demandando motocicletas para comercializar las motopartes, pedir dinero de rescate, utilizarlas para cometer delitos o revenderlas a personas que no les moleste adquirir un rodado de procedencia ilícita con tal de pagar considerablemente menos por el vehículo.

Las fuerzas de seguridad y de investigaciones tienen un gran compromiso en la tarea de identificar a quienes regentean estos mercados ilegales y desarticular el entramado delictivo que lleva a muchos jóvenes a robar motos para obtener dinero por ellos, que muchas veces no perciben ni el diez por ciento de lo que el rodado vale en el circuito legal.

Lo que si tienen claro las autoridades es que los delincuentes ocultan o deben mantener «guardadas» las motos sustraídas hasta que consigan un comprador.

A este procedimiento lo llaman, en la jerga del hampa, «dejar enfriar». Se refieren muchas veces a la antítesis de caliente que sería el momento inmediato posterior a la sustracción donde los dueños y los policías buscan con intensidad hasta que se va diluyendo: Se va «enfriando».

Entre los hampones hay códigos y «guardar» una moto en un domicilio particular implica que el morador debe afrontar un proceso judicial por tener una moto robada. Hay quienes lo hacen, pero exigen una bonificación económica por ese riesgo que corren.

Entonces muchos ladrones recurren a ocultarlas en montes de la zona rural, donde nadie conoce el escondite y en caso que la descubra la policía será casi imposible vincular al autor del delito.

El martes al mediodía los integrantes de los destacamentos policiales de Manuel Ocampo y El Socorro recuperaron una motocicleta 110 que estaba oculta en una zona de plantas a la vera del camino rural que une nuestra ciudad con la primera de las localidades, desde el barrio Otero.

El procedimiento lo encabezó el oficial Daniel Benítez, quien comanda la dependencia policial de Ocampo.

Junto a los efectivos policiales iniciaron un rastrillaje como consecuencia de un dato que les aportó un vecino que vio el rodado sospechoso mientras circulaba por ese camino de tierra.

De esta manera dieron con la motocicleta Zanella Due Classic 110 que estaba con el tablero roto y la cerradura de ignición vulnerada. Esa moto fue sustraída el pasado lunes 1 de mayo.

En el caso tomó intervención la UFIyJ Número 2, a cargo del fiscal Francisco Furnari. Luego de los papeleos de rigor contactaron al dueño y le reintegraron el rodado.

 

Fuente: El Tiempo

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