Un vendedor ambulante, al frente de un puesto de frutas y verduras en la intersección de las Avenidas Rodríguez Jaureguí y Florencio Sánchez arrojó sus productos a la vía pública en medio de una pelea a los gritos con policías e inspectores municipales que minutos antes le habían labrado un acta e iban a proceder al secuestro de lo que allí vendía por carecer de habilitacion.
Frutas y verduras desparramadas sobre la intersección de las avenidas Rodríguez Jaureguí y Florencio Sánchez durante el mediodía de ayer fue sin dudas la postal del día. Las primeras informaciones hablaban de una reprimenda al encargado del puesto «por estar vendiendo el día del paro general», pero esa versión se disipó rápidamente.
Lo cierto es que en horas de la mañana, una inspección del Municipio llegó hasta al lugar porque el puesto de venta instalado en ese punto de la vía pública no cuenta con ningún tipo de habilitación. El propietario del negocio, Silvio Pajón, se opuso a la verificación, se enojó con todos y fue necesario convocar a la Policía.
El comerciante comenzó a los gritos: “antes que me lleven la mercadería, la tiro al medio la calle”. Pero no fue solo una amenaza a los inspectores y a los efectivos policiales sino que comenzó a lanzar los cajones de frutas y verduras hacia la vía pública.
Un grupo de allegados y circunstanciales clientes del verdulero exasperado pudieron calmarlo y cedió en su accionar. Minutos después, los inspectores y la Policía dejaron el lugar y el comercio siguió trabajando.
¿Cómo sigue la historia? El Municipio remitió las actuaciones al Juzgado de Faltas, a cargo de Marcela Noé, para que proceda en consecuencia. Es la Justicia ahora quién tiene la palabra.
Mientras tanto, en las redes sociales los usuarios se dividen entre la compasión por el «trabajador que solo intenta ganarse un mango» y los que entienden que su situación perjudica a los comercios de la zona que venden sus mismos productos pagando los impuestos correspondientes al tener la habilitación al día.
Fuente:Primera Plana