Matías Bragagnolo tenía 16 años cuando fue asesinado a golpes por un grupo de personas a la salida de un boliche en el año 2006. Alejandro Aravia, uno de los acusados que tenía una condena de 14 años y seis meses, fue excarcelado y luego de haber sido declarado en rebeldía se encontraba prófugo desde marzo de este año. Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, se realizó una profunda investigación para dar con el paradero de Aravia y ponerle fin a la impunidad del caso. Tras un procedimiento de la Policía Federal se logró capturarlo en Recoleta, Ciudad de Buenos Aires.
“Cuando se recibió la orden de captura de uno de los responsables del crimen de Matías Bragagnolo, desde el Ministerio se coordinó una búsqueda extensiva para dar con el paradero del prófugo y ponerlo a disposición de la justicia para que cumpla la condena impuesta. Garantizar que este tipo de crímenes violentos no queden impunes es brindarle a los familiares de las víctimas un apoyo y una respuesta que el Estado está obligado a brindar”, expresó la ministra Bullrich al respecto.
La captura responde al Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), dispuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y coordinado por la Secretaría de Seguridad que encabeza Eugenio Burzaco para capturar a todos aquellos que se encuentran prófugos de la justicia.
El crimen ocurrió en la madrugada del 9 de abril de 2006, tras una pelea callejera en Palermo. Matías y unos amigos salieron de una fiesta en un departamento para comprar bebidas en un kiosco y allí se produjo un enfrentamiento con un grupo de adolescentes. Matías murió luego de recibir varios golpes y de que le arrojaran una baldosa.
El detenido, Alejandro Aravia, estuvo en prisión pero fue excarcelado y se había dado a la fuga. Al surgir nuevas pruebas que lo incriminaban en el asesinato, no se presentó ante el requerimiento de la Justicia, que emitió la orden de captura.
Además, se comprobó otro requerimiento judicial con motivo de un robo agravado ocurrido en mayo de este año.
En marzo de 2017, la División Homicidios de la Policía Federal, fuerza dirigida por Néstor Roncaglia, tomó el caso para dar con el paradero del imputado. Luego de tareas de inteligencia e intervenciones telefónicas, se supo que Aravia estaría residiendo en la Ciudad de Buenos Aires junto a su novia, de quien se tenían datos filiatorios por ser la única que lo frecuentaba cuando estaba preso.
Además, los detectives identificaron el número de abonada de la joven, quien había cambiado el chip varias veces, y averiguaron que la pareja se trasladaba en un vehículo importado.
Finalmente, con estos datos y tras vigilancias encubiertas, los policías lograron detener a Aravia en la intersección de la Avenida Córdoba y Ecuador, en el barrio de Recoleta.
Interviene el Tribunal Oral de Menores N° 2.