“Los fondos fueron enviados y son para la compra de electrocardiógrafos y detectores de latidos fetales”, aseguró el secretario de Salud Matías Villeta.
El objetivo fue destinar los fondos a reparaciones edilicias y equipamiento médico para mejorar la atención de la salud de la población.
Los distritos que recibieron esos fondos son Chivilcoy, General Alvarado, General Pueyrredon, General Viamonte, Partido de La Costa , Lobería, Mar Chiquita, Monte Hermoso, Pinamar, San Andrés de Giles, San Cayetano, San Vicente, Tigre, Tres Arroyos, Villa Gesell y Pergamino.
Durante el acto estuvieron presentes la subsecretaría de Adicciones Patricia Segovia; el director de Redes y Regiones Sanitarias Raúl Pitarque; los intendentes Carlos Alberto Sánchez, de Tres Arroyos; Marcos Fernández, de Monte Hermoso; Mauricio Gómez, de San Vicente; Guillermo Britos, de Chivilcoy; Franco Flexas, de General Viamonte; Germán di Césare, de General Alvarado; Carlos Puglelli, de San Andrés de Giles; Carlos Ronda, de Mar Chiquita e Ignacio Marlats, de San Cayetano.
Además, en representación de sus respectivos municipios, estuvieron presentes los secretarios de Salud de Villa Gesell, María Marta Zoluaga; de La Costa , Daniel Creuso; de Pinamar, Jorge Benítez; de General Pueyrredón, Gustavo Blanco; de Tigre, Juan Manuel Caballero; y el secretario de Economía y Hacienda de Lobería, Mario Hardoy.
La titular de la cartera de Salud, Zulma Ortiz, destacó el trabajo realizado para incrementar el recupero de fondos que pueden ser volcados a la atención sanitaria y convocó a todos los municipios a “trabajar juntos para mejorar la calidad de la cobertura de salud de todos los bonaerenses”
De acuerdo a los datos del ministerio de Salud provincial, este año se recuperaron a través del SAMO, 75 millones de pesos, casi un 30 por ciento más que el año pasado. De ese total, 52 millones se destinan a los hospitales públicos provinciales y 23 millones a los sistemas de salud dependientes de los municipios.
QUÉ ES EL SAMO
El SAMO se creó por decreto-ley hace casi 40 años y constituye un instrumento para que los hospitales públicos bonaerenses puedan cobrar a las obras sociales la atención de los pacientes afiliados, es decir, aquellos que se atienden en el sector público pero que tienen cobertura de la seguridad social.
Para ello, fija mecanismos administrativos a fin de que los pacientes sean identificados por el personal de admisión y los hospitales cuenten con la documentación necesaria para poder facturarle a las obras sociales los servicios brindados. También determina la forma en que el dinero de ese recupero se debe distribuir.