El atraco, ocurrido en horas de la madrugada, habría sido muy bien planeado, ya que los delincuentes entraron por el techo, desactivaron el sistema de seguridad y actuaron con tiempo y con tranquilidad. El objetivo fue la caja fuerte, que rompieron cortándola con una amoladora para alzarse con dinero en efectivo,llevándose consigo una suma aproximada de $ 40.000.
Aparentemente, a primera vista no se notaba la falta de electrodomésticos.
No es extraño que en noches de mucha lluvia, delincuentes aprovechen para cometer robos de este tipo cuando casi no anda nadie en la calle. La policía investiga el hecho.