Nacionales_ Murió el policía perteneciente al GEOF baleado hace dos días

2Un Policía del Grupo Especial de Operaciones Federales, que resultó herido el miércoles a la noche de al menos un balazo al tirotearse con cuatro delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa en Villa Martelli, falleció esta mañana a causa de la gravedad de la herida recibida, informaron fuentes policiales.

El efectivo del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) que había sido baleado el pasado miércoles por cuatro delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa de la localidad bonaerense de Villa Martelli, falleció esta mañana en el hospital policial Churruca.

Fuentes policiales informaron que la víctima, identificada como el cabo Darío Ávalos (35), murió tras una complicación repentina en su recuperación, luego de ser intervenido quirúrgicamente por el disparo en el tórax sufrido en el enfrentamiento con los asaltantes.

Los voceros aseguraron además que «está muy avanzada la investigación» tendiente a ubicar e identificar a los asesinos, por lo que es probable que durante las próximas horas se lleven adelante allanamientos.

En la pesquisa interviene personal de la subdirección Departamental de Investigaciones (subDDI) Vicente López y de la Jefatura Distrital de la misma jurisdicción, que luego del ataque al efectivo realizaron diversas tareas de inteligencia.

Los policías se valieron del testimonio de distintos vecinos de la zona y del análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad municipales, en las que pudieron observar el recorrido que siguieron los asaltantes luego del hecho.

El episodio se registró alrededor de las 19.30 del último miércoles, cuando Ávalos llegaba a su vivienda situada en Talcahuano al 700, entre Las Heras y Güemes, en Villa Martelli, en el partido bonaerense de Vicente López, en el norte del conurbano.

El efectivo táctico se disponía a ingresar a su casa a bordo de su Peugeot 207, cuando fue interceptado por cuatro delincuentes armados que se movilizaban en un Chevrolet Cobalt bordó.

Los asaltantes amenazaron con fines de robo al policía, el cual se resistió con su arma reglamentaria, por lo que se originó un tiroteo.
«Se escucharon como diez tiros», contó a la prensa una vecina que luego del enfrentamiento vio al efectivo baleado y a los delincuentes que huyeron a la carrera «dos para el lado de Las Heras y dos para el lado de Güemes».

Tras el tiroteo, los asaltantes abandonaron el Cobalt y escaparon sin robar, mientras que el policía resultó herido de un balazo en el tórax y alcanzó a refugiarse en el interior de su domicilio.

Luego, la víctima fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital de Vicente López, y luego derivado al hospital policial Churruca, en el barrio porteño de Parque Patricios.

Los pesquisas creen que al menos uno de los delincuentes también resultó baleado en el tiroteo, aunque no recibieron noticias de ninguna guardia de los centros de salud de la zona acerca de heridos de bala que pudieran ser vinculados con el hecho.

Los investigadores determinaron que el auto Cobalt abandonado había sido robado esa misma tarde en la vecina localidad de Carapachay y que con ese mismo vehículo intentaron cometer el segundo robo.

Con el fallecimiento de Ávalos, suman seis los efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) asesinados por delincuentes en lo que va de 2014.

El primero de los homicidios de policías federales del año ocurrió el 17 de marzo, cuando el agente Miguel Angel Verón (26) fue asesinado de un balazo al intentar detener a dos delincuentes, uno de los cuales también murió a raíz del enfrentamiento, que acababan de asaltar a un taxista en el límite entre los barrios porteños de Caballito y Flores.

El 20 de abril, el agente Horacio Romero (22) fue muerto de tres balazos delante de su novia en la localidad bonaerense de Pablo Podestá al resistirse a que delincuentes le robaran su moto.

El 2 de junio, al sargento primero Juan Orlando Castillo (44) lo mataron de un tiro en la cabeza cuatro delincuentes que asaltaron a un financista que se dirigía al banco que custodiaba en el barrio porteño de Villa Crespo.

El 3 de junio, el cabo Gonzalo Pérez (37), quien se desempeñaba en la Delegación Santa Fe de la PFA, fue asesinado de un tiro y 14 puñaladas por delincuentes a los que fue a buscar porque instantes antes habían intentado robarle a su mujer, en Santo Tomé.

El 9 de junio, el sargento primero Ramón Oscar Nieto (50) fue muerto de dos balazos al tirotearse con dos delincuentes cuando acompañaba a su hijo adolescente a la parada de colectivos en el partido bonaerense de Quilmes.

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