La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 Departamental a cargo del agente fiscal Francisco Furnari, está encargada de dos investigaciones directamente relacionadas con distintos hechos de inseguridad en la vía pública que fructíferamente terminaron con detenciones de los perpetradores.

Hurto, extorsión y robo
El primer caso caratulado como hurto agravado de vehículo dejado en la vía pública, encubrimiento por receptación dolosa agravado por ánimo de lucro y robo agravado por el uso de armas de fuego se caracterizó por una cadena de hechos delictivos, que comenzó el martes 21 del mes de mayo, en horas de la tarde cuando una de las víctimas dejó estacionada su motocicleta de 110 centímetros cúbicos en una vereda del barrio Acevedo y autores ignorados rompieron la traba del manubrio para huir rápidamente del lugar a bordo de la misma.
Horas después el principal sospechoso de la causa recibió -a sabiendas de su procedencia ilícita- la motocicleta y con la intención de obtener una suma dinero a cambio de ella, negoció la devolución del rodado con un amigo de la víctima. Fue así que dos días después del primer ilícito, el sindicado citó al intermediario para efectuar transacción en el barrio UOM (también barrio de Douglas) y cuando éste le ofreció una suma menor que la acordada por la motocicleta, cambiando su decisión de devolver la moto, extrajo un arma de fuego con la que lo apuntó y le quitó el dinero dándose a la fuga.
Puesta en conocimiento la Fiscalía del fallido “rescate”, rápidamente identificaron al sujeto y horas más tarde personal policial en cumplimiento de la orden de allanamiento solicitada por el agente fiscal ingresó a su domicilio sito en la zona norte de la ciudad donde se halló la motocicleta y se aprehendió al sospechoso.
El magistrado a cargo de la Fiscalía al analizar la gravedad de los delitos, la pena en expectativa por los mismos, el resultado positivo del allanamiento y una condena anterior de cumplimiento efectivo con declaración de reincidencia del sindicado, resolvió solicitar al juez de Garantías Cesar Solazzi la detención con prisión preventiva a la cual hizo lugar por la contundencia de los elementos probatorios presentados.

Motochorro detenido
La misma Fiscalía instruye en una causa de similares característica en la cual el imputado recibió hace una semana, aproximadamente, -sabiendo de su procedencia ilícita- una motocicleta que fuera sustraída el mismo día en horas de la tarde de la zona circundante al Corralón Municipal de calle Florencio Sánchez, donde la habían dejado estacionada.
El mismo día por la noche en circunstancias en que una señora que caminaba por barrio Centenario, fue interceptada por este individuo en compañía de otro aún no identificado, quienes se trasladaban en la motocicleta antes mencionada, y mediante intimidación propinada con un revolver le sustrajeron la cartera que llevaba.
El rápido accionar policial y luego de una tensa persecución, que incluyó el descarte del motovehículo robado en el primer hecho, posibilitó minutos después la aprehensión de uno de los sindicados a varias cuadras del robo a mano armada.
La identificación del autor del robo se produjo ya que la víctima del segundo episodio se encontraba en sede policial realizando la denuncia cuando vio para su sorpresa ingresar esposado al sujeto que minutos antes le había robado. Asimismo cuando se le realizó la requisa de urgencia al individuo se constató que éste tenía en su poder, escondido entre sus piernas, un revolver calibre 38 especial con tres proyectiles intactos.
Los elementos probatorios fueron determinantes para el magistrado actuante a la hora de solicitar preventivamente la privación de la libertad del encausado.
Primeramente por la identificación del rodado hurtado que fuera utilizado para el atraco en el barrio Centenario, el hallazgo del arma en poder del sujeto detenido, la identificación de la vestimenta del mismo por parte de la mujer vulnerada en el segundo hecho, quien detalló las circunstancias del episodio del que fuera víctima
Asimismo, otro elemento indicativo de la autoría por parte del encartado resulta la circunstancia de que a pocos minutos de acaecido el robo, al advertir presencia policial se da a la fuga dando inicio a la persecución.
La calificación de los hechos es encubrimiento por receptación dolosa, robo agravado por el uso de armas de fuego, y portación ilegal de arma de guerra, todos en concurso real.
Por último y no menos importante, es dable destacar que el detenido cuenta con numerosos antecedentes penales condenatorios por distintos delitos contra la propiedad.

Fuente: La Opinion