Un allanamiento efectuado por la Policía en Villa San José no solo arrojó resultado positivo sino que además generó una sorpresa muy particular. A pedido de la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Pergamino, se llevó a cabo ayer un allanamiento y secuestro en un domicilio de la zona de Villa San José, donde efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (D.D.I) lograron incautar parte de los elementos que habían sido sustraídos días atrás del Campo de Deportes del Club Atlético Douglas Haig como un parlante potenciado, una consola y una motoguadaña.

Además secuestraron una planta de marihuana y una bicicleta de rural bike desarmada, entre otros elementos. La novedad con la que se encontraron los policías es que la propietaria de la vivienda cumple una medida de arresto domiciliario, con pulsera magnética, condenada -junto a su marido que se encuentra alojado en una unidad penitenciaria- por el homicidio de un hombre en el Barrio Otero.

La hipótesis de los investigadores es que la vivienda podría ser utilizada como depósito de elementos robados, comúnmente conocido en la jerga policial como “aguantadero”. En un momento de la diligencia, un buen número de vecinos empezaron a insultar a los efectivos y a arrojar piedras, lo que obligó a la Policía a retirarse del lugar debido a que el grupo operativo de la D.D.I se vio superado por la cantidad de personas que se acercaron a la casa donde se efectuó el allanamiento y secuestro.

La propietaria de la casa donde se encontraron los elementos robados en el predio de la Ruta Provincial Nº 32, que sería imputada del delito de Encubrimiento, fue sentenciada en 2017 a la pena de cuatro años por asesinar a Antonio Domingo Retamal, en un bar del Barrio Otero, el 26 de marzo de 2.016.

Fuente: Primera Plana