Como es habitual llegaron las estadísticas que elabora la Cámara de Alimentarios de Pergamino (CAP) respecto al movimiento de precios de los productos que conforman la canasta básica alimentaria durante octubre, cuya suba fue del 3,5 por ciento.

En este caso la CAP ha realizado el índice inflacionario del décimo mes del año y para ello consideró los 34 comercios, ubicados en diferentes zonas de la ciudad, teniendo en cuenta 460 artículos de la misma marca, envase y contenido.

Movimiento por rubro

De acuerdo con lo expuesto por la entidad, durante octubre los lácteos fueron los productos que más aumentaron, en promedio 13,5 por ciento, seguido de las frutas y verduras con un 10,5 por ciento. En las rotisería, los precios también se vieron incrementados en más del 13 por ciento.

Con un poco más de un 6 por ciento de aumento se ubican los precios de las bebidas y los productos de limpieza.

Los que menos aumentaron fueron los productos de almacenes (2,3 por ciento), pastas frescas (3,7 por ciento), pollerías (2,2 por ciento), fiambres (1,5 por ciento) y los productos de panadería (0,2 por ciento).

Por otro lado, se registra una deflación, es decir baja de los precios, en algunos productos de distintos rubros, a saber: carnicerías (entre -1,3 y -3,9 por ciento), perfumería (entre -1,1 y -4,3 por ciento).

El mismo comportamiento a la baja ha sido visible en los lugares gastronómicos (-1,3 por ciento).

Más del 46 por ciento

El presidente de la Cámara de Alimentarios, Nelson Figueredo, manifestó que “con los movimientos de precios que experimentaron los productos que incluimos en la canasta alimentaria, llegamos a la conclusión que, en promedio, la inflación fue del 3,5 por ciento, lo que hace que llevemos acumulados un 46,3 por ciento en el año, vale aclarar que este porcentaje rige para los productos que integran la canasta básica alimentaria”.

Los lácteos

Consultado sobre los productos que más aumentaron y sobre los que bajaron sus precios, señaló que “lamentablemente los que han bajado sus precios lo hacen en un porcentaje ínfimo, por ejemplo el precio de la carne que bajó poco más del uno por ciento pero nos encontramos con casos, como los lácteos, cuyo valor se incrementó en más de un 13 por ciento. En este sentido tenemos una idea muy personal acerca de la cadena de comercialización del lácteo, los comerciantes no somos formadores de precios sino trasladistas pero todos sabemos que las grandes firmas les pagan muy poco a los productores por la materia prima, un valor muy inferior con el que después se comercializa el producto. Por eso consideramos necesario que la Secretaría de Comercio analice los eslabones de la cadena de comercialización de los lácteos y porqué no de las frutas y verduras que también sus precios se disparan significativamente”.

Ofertas

Consultado sobre las expectativas, teniendo en cuenta que, en líneas generales, diciembre es un mes que se caracteriza por la suba de los precios, Figueredo expresó: “No quiero aventurarme pero es posible que para diciembre ya estemos promediando un acumulado de incremento de precios de la canasta alimentaria del 50 por ciento. No obstante suponemos que con la híper recesión de ventas tengamos muchas ofertas en diciembre ya que los comerciantes aspirarán a captar la atención de los usuarios que contarán para el último mes del año con el bono que el Gobierno y los empresarios otorgarán a los trabajadores. Cuando se produce una avalancha de ofertas curiosamente los precios no bajan pero se mantienen, eso esperamos que suceda”.

Híper recesión

Por último, Figueredo se explayó sobre la híper recesión y aseguró que es un fenómeno que se ha profundizado con el transcurso de los meses. “La crisis afectó a todos los sectores incluso al alimentario, pero siempre digo que los comercios de proximidad, mis representados son buenos pilotos de tormentas. Esto no quiere decir que estén bien, muchos de ellos se están descapitalizando y aguantando”.

Por otro lado la crisis generó un cambio en las actitudes de los consumidores que adquieren, en su mayoría, las terceras marcas. “Hay todo un mito sobre el consumo de marcas de tercera o marcas blancas como le llamamos en la jerga, ya que esos productos terminan siendo de mayor calidad que las marcas líderes, por ejemplo, en Pergamino contamos con empresas productoras pequeñas de chacinados y quesos cuyo productos tienen una calidad superior a las marcas lideres”, concluyó el presidente de la Cámara.

La Opinion