Unos 3.000 soldados, más policías brasileños, fueron necesarios para capturar al jefe de los narcos de la favela Rocinha, la más grande de Río de Janeiro. Rogério Avellino Da Silva, conocido como Rogério 157. Se trata de uno de los criminales más buscados, por ser el responsable de la «guerra» por el control de la venta de drogas en el asentamiento. El multitudinario procedimiento en el que el narco fue detenido se realizó en la favela de Arará, en el norte de Río, detrás de la cárcel de Benfica, en la que está preso el ex gobernador carioca Sergio Cabral y otros políticos acusados de corrupción. Allí, Rogério fue apresado sin ofrecer resistencia.

La detención de este sujeto se volvió una prioridad desde que, en septiembre pasado, lideró una guerra entre facciones de narcotraficantes en la Rocinha para intentar quedarse con el control total del negocio, aprovechando que el máximo jefe, Antonio Bomfim, conocido como Nem da Rocinha, estaba en la cárcel.

Sobre Rogério pesan acusaciones de homicidio, extorsión y narcotráfico. Fuentes policiales detallaron que el detenido había sido parte de la banda Amigos de los Amigos, comandada por Nem, pero debido a las disputas internas se pasó al grupo criminal rival, llamado Comando Vermelho.

Fuente: Crónica