ZONALES- ROJAS- MARVEGGIO: «NECESITAMOS QUE SE APRUEBE EL PROYECTO DE LEY DE SEMILLAS»
El titular de la Federación Agraria (filial Rojas) habló sobre la situación de los pequeños y medianos productores, la gran mayoría de los que hay en nuestro distrito.
El Presidente de la filial Rojas de Federación Agraria Argentina, Carlos Marveggio, trazó un panorama sobre la situación de los pequeños y medianos productores agropecuarios luego de un año y medio de nuevo régimen para el sector y, entre sus aseveraciones, se destacó la preocupación existente ante la necesidad de que sea sancionada una nueva Ley de Semillas que garantice el «uso propio» sin pago de patentes, contra lo que están exigiendo las grandes empresas que las venden.
«Estamos pidiendo que el Congreso trate y resuelva el proyecto de Ley de Semillas que ha presentado la Federación», sostuvo Marveggio refiriéndose a la iniciativa difundida el año pasado por la entidad, entre cuyas disposiciones se encuentran «establecer el principio de agotamiento de los derechos de propiedad intelectual con la compra de la semilla»; «mantener el uso propio como derecho del agricultor con una excepción para los grandes productores»; y «declarar la invalidez de condiciones abusivas en la compra de semillas», entre otros varios asuntos.
Marveggio sostuvo que «hemos reconocido algunos avances que ha tenido el cambio de gobierno porque veníamos de políticas nefastas para el sector durante muchos años. Cuando asumió esta nueva Presidencia hubo un beneficio de quita de retenciones importantes en lo que hace al maíz y al trigo, no así en la soja. Por supuesto que estamos mejor que en la «década perdida», como la llamamos, del gobierno anterior; pero hay cuestiones que para el pequeño y mediano productpr aún no tienen solución».
«El gobierno nos escucha, nos recibe, tenemos un Ministro que viene del sector agropecuario, pero hay un déficit en lo que hace a las políticas del gobierno nacional. Nos está pidiendo que hagamos un sacrificio, que siempre hemos hecho, pero hay que diferenciar lo que es un gran productor de uno pequeño. Es imprescindible una reforma impositiva para aliviar la enorme carga que sufren hoy los pequeños productores; hay una Ley de Arrendamiento que no sale y que hemos presentado en muchas oportunidades; está la Ley de Semillas, y también un problema hídrico que nos afecta, porque cualquier espacio que gane el agua sobre una propiedad pequeña nos deja al borde de la desaparición. La Ley de Emergencia es vieja y tiene pocos beneficios», agregó.
Con respecto al problema hídrico consideró que «es muy poco lo que se ha hecho en estos últimos años», aunque estimó que «la solución no pasa solamente por arreglar canales, agrandando puentes o poniendo alcantarillas. Es un tema muy complejo, así lo dicen los profesionales, y si nos limitamos a eso, seguiremos teniendo problemas. La cosa pasa sobre todo por la diversidad de la producción, por sembrar más maíz, más trigo, no sólo soja, porque la sojización ayuda a que se inunden los pueblos, se desborden los ríos y se genere un gran problema hídrico. Hay políticas que aún no se han implementado para, en conjunto, poder encontrar las soluciones del problema hídrico».
Otro asunto abordado por el Presidente de la FAA Rojas fue el impositivo. «El impuesto complementario puede llegar a ser otro problema, porque acá tenemos productores que con dos o tres parcelas, que sumadas no llegan a constituir ni de cerca una unidad económica, tienen que pagar un impuesto complementario. No puede ser. Por lo menos la suma debería llegar a una unidad económica, que en Rojas no debe estar por debajo de las ciento cincuenta hectáreas. Además se han pospuesto las rebajas de retenciones, cosa que hemos aceptado; pero el gobierno debería destinar aunque sea una parte de lo que se va a ahorrar a beneficiar a los pequeños productores, y no sólo a los grandes del Plan Belgrano. Los pequeños productores estamos prescindiendo de recibir ese 5 por ciento para beneficiar a los grandes, y no es así como debería ser. Lo mismo pasa con el aporte del 3 por ciento a las aceiteras. Son todas cosas que van sumando al deterioro de las economías regionales, que dependen grandemente de las pequeñas y medianas empresas».
Consultado sobre otras actividades pecuarias como la cría de cerdos, de pollos, de vacunos y demás, sostuvo Marveggio que «nuestra zona no es ganadera, y más allá de algunas medidas de promoción, para un pequeño productor que se había despojado de la hacienda no es sencillo volver a reinsertarla porque no existen políticas a largo plazo que aseguren que esa inversión va a producir su rentabilidad. Si uno compra hoy cincuenta vacas y dos toros van a empezar a producir dentro de dos años, o dos años y medio. En tanto y en cuanto el gobierno no establezca una política agropecuaria que dé perspectiva de futuro, la cuestión está complicada».
«El tema cerdos también está complicado, porque hoy se importa carne desde Brasil y otros países, y entonces, si no se trabaja en gran escala, el pequeño productor se ve muy perjudicado. Provoca muchos daños la apertura de la importación, y pasa lo mismo con la parte apícola, con las producciones regionales como la pera, la manzana, el limón, la yerba mate y demás. Abren las importaciones, a veces hasta cierran la exportación, y entonces la actividad se torna imposible», dijo después.
Otra cuestión que consideró Marveggio fue la inflación: «podríamos decir que el dólar está retrasado; pero eso no sería tan grave si no existiera una inflación que licua el margen de rentabilidad que podría tener el pequeño productor. Hasta que no se solucione esto, nuestra situación no es la más deseable. Por lo menos el gobierno escucha, nada que ver con el anterior, que fue de terror; pero a este gobierno le estamos exigiendo cuestiones que logren contener a la pequeña y mediana empresa, que es la que da sustento a los pueblos como Rojas, por ejemplo», sostuvo.
El dirigente se refirió a la actividad de la Federación Agraria a nivel país, señalando que «el Consejo Directivo Central está en Rosario y tiene directores de casi todas las provincias del país. Hay representación de todas las economías regionales, y hablamos con intendentes, gobernadores, legisladores, con todo el mundo. Muchas veces tenemos respuestas, pero a veces no son a corto plazo, y el tiempo juega en contra nuestro. El sentido común diría que las respuestas tendrían que ser inmediatas, o por lo menos más rápidas. Un ejemplo: hay formoseños que están reclamando que no se importe tanta banana, o por lo menos que se establezca un precio sostén para la banana de Formosa; es lo que pedimos nosotros acá, también para el trigo y el maíz. Lo piden los productores de pera en el sur, pero las respuestas hoy son mínimas y muy lentas».
«Estamos esperanzados en que si empieza a funcionar el país, la economía se estabiliza un poco, podamos salir a flote. Entendemos que en quince meses no se puede solucionar el desastre que se ha recibido, pero estamos en una urgencia porque el productor desaparece. No hablemos del problema lechero, que se está concentrando a la vez que desaparecen miles de productores. Esa concentración provoca la exclusión de gente que se tiene que dedicar a otra cosa. Lo primero que pedimos es que el productor siga trabajando su tierra, aunque viva en el pueblo. Son políticas que el gobierno deberá encarar, escuchando un poco más a las entidades, que son las que viven a diario las cuestiones que hacen sobre todo a la subsistencia», finalizó diciendo.
Fuente: EL PORTAL
