NACIONALES- Apartaron al jefe de la Policía de la Ciudad

El comisario José Potocar es investigado en una causa por corrupción

Potocar asumió en enero como jefe de la Policía de la Ciudad

Potocar asumió en enero como jefe de la Policía de la Ciudad. Foto: Archivo

El primer jefe de la flamante Policía de la Ciudad fue suspendido anoche de forma preventiva. La decisión fue tomada por el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, luego de conocer que el comisario José Potocar fue alcanzado por una investigación iniciada por presuntos hechos de corrupción en la comisaría 35a.

La decisión fue confirmada en un comunicado oficial. No fue nombrado un reemplazante porque Potocar está por ahora suspendido hasta que se aclare su situación procesal en una causa seguida por el fiscal José María Campagnoli.

De todas maneras, las autoridades de la Ciudad sintieron el impacto de tener que apartar en estas circunstancias al jefe designado en enero pasado.

«El Ministerio de Justicia y Seguridad informa que el gobierno dispuso la suspensión preventiva del jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, para preservar una investigación judicial en la que está mencionado», se informó anoche en un comunicado.

Tras ser apartado Potocar de la Jefatura de la Policía de la Ciudad, la conducción de la fuerza porteña continuará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Seguridad, a cargo de Marcelo D’Alessandro, según se informó en el comunicado de prensa.

En esa información oficial se detalló que la decisión, adoptada por medio del decreto 139/17 del jefe de gobierno porteño por recomendación del ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo, preserva el principio de inocencia de Potocar y se adopta hasta tanto se resuelva su situación procesal.

«La suspensión de Potocar se producirá hasta tanto se clarifique y resuelva su situación procesal, con el objetivo de preservar el principio de ética y transparencia en el ejercicio de la función pública en la órbita de la Ciudad y garantizar el correcto desarrollo de las investigaciones judiciales», se explicó en el comunicado.

Para las principales autoridades porteñas significó un golpe duro la salida, por ahora transitoria, del hombre que había sido elegido para conducir la unificación de una parte de la Policía Federal con la Policía Metropolitana. La visión en los despachos oficiales apunta a que cualquier cuestionamiento judicial sobre los actuales conductores policiales hace referencia al pasado cercano, pero no implica la existencia de actos de corrupción en el actual sistema de seguridad porteño.

Más allá de las explicaciones oficiales, la suerte de Potocar pareció estar resuelta tras una allanamiento concretado este mes en la sede de la Policía de la Ciudad. Entre las exigencias judiciales apareció el pedido de entrega del legajo de Potocar. Todo olfato político sintió que algo podía explotar pronto y muy cerca.

La investigación

La causa tomó velocidad en septiembre del año pasado, cuando el fiscal Campagnoli pidió la detención del comisario Norberto Villarreal, jefe de la comisaría 35a. En noviembre pasado el juez de instrucción porteño Luis Farías hizo lugar al pedido del Ministerio Público fiscal, pero desde ese momento Villarreal está prófugo.

Se sospecha que en la comisaría había una asociación ilícita que desde la comisaría 35a extorsionaba a comerciantes de Núñez y Saavedra a cambio de una seguridad «privilegiada». También se investiga si dejaban trabajar a los «trapitos» a cambio de dinero.

En ese momento, Potocar era jefe de la Dirección General de Comisarías. Estaba directamente por encima de todos los comisarios con mando en las seccionales. Hace 24 días fue detenida Susana Aveni que llegó a ser comisario inspector de la Policía Federal Argentina.

Un uniformado que trabajaba en esa seccional declaró como testigo. Contó que ciertos comercios aportaban en forma periódica y sistemática grandes sumas de dinero exigidas por el comisario [Villarreal]. Y que parte de la recaudación de la «caja negra» era distribuida a órganos superiores, como la Circunscripción VII (que encabezaba Aveni), la Dirección General de Comisarías -que para los investigadores figura en un manuscrito secuestrado como DGC- y la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal.

«Se han podido comprobar el espurio pago que era recibido a contramano de los mandatos legales y, además, las evidentes contraprestaciones que brindaba la cúpula de la comisaría 35a. para garantizar la perpetuidad de sus ingresos», explicó Campagnoli en su dictamen donde pidió la detención de Villarreal.

El año pasado, en un allanamiento en la comisaría 35a. se secuestró en la oficina de Villarreal un cuaderno en el que había anotaciones hechas a mano; según los investigadores, era el registro de la distribución de la recaudación ilegal. Uno de los apodos consignados hacía referencia a Aveni. Cuando comenzó la investigación, Susana Aveni era la jefa de la Circunscripción VII. Tras el traspaso del área de Seguridad Metropolitana de la Federal a la órbita porteña, se convirtió en comisionada mayor y quedó a cargo del Departamento de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad.

En la causa ya están procesados el sargento 1° Adrián Otero, el cabo Alejandro Malfetano, el sargento Sergio Ríos y el suboficial escribiente Marciano Quiroga. El subcomisario José Alberto Codaro, al igual que Villarreal, está prófugo.

A principios de mes fueron detenidos el comisario Marcelo Stefanetti y el subcomisario Hernán Kovacevic. Hasta su detención, Kovacevic prestaba servicios en la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal y Stefanetti se desempeñaba en el área de Comando y Control de la Policía de la Ciudad. Stefanetti fue procesado por el juez Farías. El magistrado decretó la falta de mérito de Kovacevic. Ahora el escándalo de la recaudación ilegal en comisarías rozó, al menos, a Potocar.

Un escándalo que afectó a varios oficiales

La investigación sobre un posible sistema de corrupción policial llevada adelante por el fiscal José María Campagnoli provocó varios dolores de cabeza para las autoridades porteñas, que observan como oficiales importantes de la nueva fuerza de seguridad caen frente los testimonios y pruebas tomados en ese expediente que se sustentó alrededor de los negocios descubiertos en la comisaría 35a.

La suspensión preventiva del comisionado José Potocar tiene su impacto por tratarse del jefe de la recientemente creada Policía de la Ciudad, pero otros oficiales quedaron antes en la mira de la Justicia. La comisionada Susana Averi fue arrestada el mes pasado. Era la jefe de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad. Pero la causa que la tiene como procesada es parte de la herencia recibida por la nueva fuerza. El año pasado Averi era la jefa de la Circunscripción VII de la Policía Federal. También fue arrestado el comisario Marcelo Stefanetti, integrante del Comando y Control de la fuerza porteña. También por actos previos a la fusión de los 19.300 agentes de la Policía Federal con los 6000 efectivos de la Policía Metropolitana.

Fuente:LA NACION

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