Una paciente y sus familiares agredieron a una psiquiatra de 30 años durante un control médico de rutina en el pabellón del HIGA San José. La agresora está internada por orden de un juez porque tiene cargos penales. La mujer es altamente peligrosa para si y para terceros, por eso tiene asignada custodia policial.

Los médicos y el personal de salud de la salud de la ciudad pretenden que la violencia hospitalaria no se transforme en moneda corriente.

Por ese motivo, ponen de manifiesto su preocupación cuando ocurren episodios como el del martes a la tarde en el pabellón de Salud Mental del Hospital «San José».

Una vez más los profesionales de la salud son expuestos a situaciones de violencia laboral en el Hospital Interzonal General de Agudos «San José».

El sábado a las 16:00 aproximadamente, en la Sala de Salud Mental, la mèdica psiquiatra de guardia (30) fue atacada brutalmente mediante golpes de puño por una paciente.

La facultativa había sido amenazada por familiares de la misma quienes se negaban a intervenciones médicas en favor de la paciente (se encuentra internada por orden judicial por diversas patologías). Por ese motivo, la profesional había solicitado de modo urgente la presencia policial debido al riesgo inminente que presentaban los profesionales de la salud.

¿Están las instituciones de salud preparadas para enfrentar estas demandas y contar con el resguardo correspondiente?, se preguntan muchos profesionales.

Es lamentable que la mayoría de los profesionales tenga una historia de violencia física o verbal que contar como anécdota de su trabajo cotidiano en el centro de salud.

Estas situaciones se repiten por no contar con las medidas de seguridad y condiciones edilicias necesarias para el resguardo de su integridad. Los profesionales de la salud deben cuidar de la salud de la población ¿Quién asegura la salud de los mismos?, es otro cuestionamiento que ponen de manifiesto.

Tras la agresión sufrida, la profesional prescribió que la paciente sea sujetada con dispositivos mecánicos para resguardar que no atente contra si mismo ni para terceros.

La denuncia fue radicada en la Comisarìa Segunda y en la investigación de lo ocurrido interviene la UFIyJ Nº 8, a cargo del fiscal Pablo Santamarina.

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