Locales – Clausuraron un local nocturno por un caso de discriminación

La medida se tomó tras la denuncia de un joven al que no habrían dejado ingresar a un pub ubicado en Avenida de Mayo, que se comunicó inmediatamente con un número exclusivo para reclamos que figuraba en la puerta del boliche.

Los problemas de discriminación en la puerta de pubs, bares y boliches pergaminenses se suceden con frecuencia y aunque la mayoría de los casos no son denunciados, esta situación se da todos los fines de semana.

Sin embargo, el fin de semana pasado se dio una situación particular, que no se había producido anteriormente y fue la clausura de un local nocturno ubicado sobre Avenida de Mayo. La medida llegó casi en el horario de cierre del boliche, ante la denuncia de un joven al que no habrían dejado ingresar. La víctima se comunicó inmediatamente con un número exclusivo para reclamos que figuraba en la puerta del boliche a raíz de una campaña de concientización y el local fue momentáneamente inhabilitado.

 

Discriminación

Las formas de discriminación hacia los jóvenes se multiplican y muchas veces las excusas para excluir del ingreso al local nocturno resultan totalmente inverosímiles y en algunos casos, ante la insistencia de la víctima de discriminación negándose a aceptar ese absurdo argumento, termina en agresiones físicas.

En nuestra ciudad esta práctica es habitual en algunos lugares de esparcimiento nocturnos y la principal excusa que utiliza el personal de seguridad comúnmente denominados “patovicas”, es que el ingreso es exclusivo para “clientes”. Sin embargo, hay quienes concurren varias veces a la puerta del mismo boliche y al recibir dicha respuesta se preguntan cómo es posible ser cliente del lugar si cada vez que intentan ingresar obtienen la misma contestación.

Otra excusa habitual de los empleados de seguridad de algunos locales nocturnos para impedir el ingreso de determinadas personas, es solicitarle al joven una tarjeta de invitación o anticipada, la cual es inexistente.

La decisión de quien ingresa o quien no, está en algunos casos avalada por los propietarios del local, que a veces participan en la selección de los clientes, siendo el aspecto físico y la vestimenta los principales motivos de discriminación.

Esta desigualdad genera en las víctimas diferentes reacciones, algunos insisten y discuten con los “patovicas” ante la injusticia de ver que a otros no se les pide esa invitación y en algunos casos, ya sin respuestas y superado por el argumento coherente del damnificado, el personal de seguridad reacciona con empujones e incluso golpes.

Los dueños de bares y boliches argumentan que de esta manera intentan conservar a los clientes habituales y evitar problemas dentro del boliche, pero no pueden explicar cuál es el criterio de selección.

La discriminación en los boliches es algo habitual y no es propio de esta época, pero en los últimos años, la situación se ha agravado y la preocupación por esta práctica llegó a las autoridades tras una serie de casos que fueron denunciados. En este sentido, la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante, junto con el Ejecutivo están trabajando en una campaña de concientización y prevención la cual será difundida en los próximos días.

En este sentido, las autoridades recomiendan que en caso de ser víctimas de un caso de discriminación en la puerta de un local nocturno se comuniquen con el 108, cuyo personal está instruido para orientar a los damnificados a dónde dirigirse para radicar la denuncia.

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