Condenaron a un padre y su hijo por la muerte de los hermanos Ortega

El progenitor, Omar Eduardo Radaelli, de 46 años, recibió una pena de doce años y diez meses de prisión, por ser encontrado coautor de homicidio agravado por el uso de un arma de fuego, reiterado en dos hechos; en tanto que Omar Antonio Radaelli, de 23 años, deberá cumplir cinco años y cuatro meses como partícipe responsable del mismo delito.

 Padre e hijo fueron condenados a doce años y diez meses y cinco años y cuatro meses de prisión respectivamente, por el homicidio de dos hermanos de apellido Ortega, ocurrido el 13 de noviembre de 2010 en una vivienda de Sabino al 1600, del barrio Mariano Moreno.

Se trata de Omar Eduardo Radaelli, de 46 años y su hijo Omar Antonio Radaelli, de 23 años, los cuales fueron encontrados culpables del homicidio agravado por el uso de un arma de fuego, reiterado en dos hechos, por la muerte de Rubén Horacio Ortega y David Diego Ortega. El progenitor en calidad de coautor y el joven como partícipe responsable.

El Tribunal en lo Criminal de Pergamino, integrado en este juicio por Guillermo Burrone, Miguel Angel Gaspari y Danilo Cuestas dio por acreditado que el día del hecho, alrededor de las 19:30, se presentaron en la vivienda de la familia Ortega cinco sujetos a bordo de un automóvil marca Ford Escort. Una vez frente al domicilio de calle Sabino detuvieron la marcha y algunos de ellos descendieron del vehículo. Tras intercambiar palabras y forcejeos con una de las víctimas, dispararon con armas de fuego en varias oportunidades contra los dos hermanos que se encontraban en la puerta de la casa.

Al finalizar la balacera los agresores huyeron del lugar a bordo del mismo vehículo en el que habían llegado, propiedad de Radaelli padre. El menor de los hermanos, de 19 años, recibió un disparo con un proyectil calibre 32, mientras el mayor recibió cinco tiros de proyectiles calibre 32 y 22.

La declaración de la madre de las víctimas describe de manera minuciosa el modo en que se llevó a cabo el hecho desde la llegada de los agresores, la discusión con uno de sus hijos, la intervención de su otro hijo y la huída de los atacantes. El relato encuentra sustento en el testimonio de varios vecinos que resultan coincidentes con el de la mujer.

Asimismo, durante un allanamiento en la vivienda de la familia Radaelli, ubicado en Colodrero al 2100, fue secuestrada una de las armas utilizadas en el hecho, tratándose de un revólver cromado con cachas de madera, marca Alfa y muchos proyectiles del mismo calibre. El resultado de la pericia de cotejo con las balas extraídas en las operaciones de autopsia permitió determinar que el proyectil calibre 38 que se extrajo de cuerpo de Rubén Ortega fue disparado por esa arma.

 

Participación

En cuanto a la participación de Radaelli padre y Radaelli hijo en el hecho, el Tribunal entendió que “el cúmulo de pruebas aportado por el Ministerio Público Fiscal contiene el grado de suficiencia para alcanzar la certeza necesaria”.

Con respecto al padre fue reconocido durante la exhibición de fotos de personas con antecedentes penales y/o procesos por la madre de las víctimas, quien la señaló como la persona que descendió del vehículo en el momento del hecho. La mujer incluso describió la vestimenta que llevaba ese día. También fue reconocido por otro vecino en rueda de fotografias, quien lo ubicó en la escena del crimen e indicó que poseía en sus manos un revólver calibre 38 de color cromado.

Por otra parte, para el Tribunal la intervención del hijo en el hecho está acreditada a partir del indicio de posesión de una de las armas utilizadas en el hecho, la cual fue secuestrada en el domicilio de residencia de la familia Radaelli. A su vez, resulta indicativo de su presencia en el lugar del hecho, un examen médico realizado al poco tiempo del homicidio, el cual reveló lesiones que podrían haber sido efectuadas en el momento en que uno de los hermanos Ortega forcejeó con las personas que estaban en el vehículo desde la ventanilla del lado del acompañante. También se tuvo en cuenta la declaración testimonial de la madre de otro imputado (que fue condenado mediante un juicio abreviado) quien manifestó que el día del hecho su hijo llegó en un vehículo acompañado de un vecino y tres hombres más que luego se enteró eran de apellido Radaelli.

De esta declaración y de las restantes obtenidas de los vecinos del lugar, se desprende que estaban los imputados juntos al momento del hecho y que Radaelli hijo era quien conducía el vehículo.

 

Agravantes

Al momento de dictar la sentencia los jueces entendieron que debía computarse como agravante de la pena el modo en que se desarrolló el accionar de los imputados, con una notoria desigualdad numérica entre víctimas y victimarios, todos ellos armados que sin lugar a dudas disminuyeron las posibilidades de defensa de los hermanos Ortega.

En tal sentido coincidieron en que el marco legal adecuado era el de homicidio agravado por su comisión con arma de fuego, reiterado en dos hechos, ya que entienden que estuvo acreditada la existencia de dolo y la ejecución de un plan utilizando armas de fuego aptas para el disparo para llevar a cabo el fin propuesto que era terminar con la vida de los hermanos Ortega.

 

Juicio abreviado

Cabe señalar que en el caso hubo otros sujetos implicados con distintas responsabilidades y que no van a juicio por distintos beneficios obtenidos durante el proceso. Este es el caso de Sergio Alberto Espejo Medina, de 22 años, el cual estuvo procesado por el hecho pero accedió a un juicio abreviado y acordó una pena con la Fiscalía y el Tribunal. El otro sujeto procesado en la causa por ocultar en su vivienda de la ciudad de Rojas el automóvil utilizado para el ataque es Juan Carlos Barros, de 52, que obtuvo el beneficio de juicio abreviado.

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