Caso Glionna-La familia cree que Antonella se hubiera salvado

Los familiares de la adolescente fallecida el lunes pasado como consecuencia de las lesiones sufridas horas antes consideran que el desenlace fatal se podría haber evitado con un diagnóstico a tiempo.
Los padres de Antonella Glionna están elaborando el duelo por la pérdida de la adolescente y en su memoria todavía no hacen declaraciones públicos, pero desde su grupo íntimo más cercano han dado a conocer muestras de malestar sobre las falencias en la atención de los distintos médicos que la tuvieron como paciente desde el accidente del domingo.

El viernes, el papá y la mamá de la adolescente se entrevistaron con el fiscal Horacio Lasarte; una vez concluida la marcha de compañeros, amigos y familiares frente al edificio de la Fiscalía de Merced 865.

El fiscal que encabeza la investigación los ha puesto al tanto de los avances de la instrucción judicial. Según la descripción de pruebas con la que cuenta el expediente tiene toda la documentación del Hospital San José, que consiste en las radiografías; la historia clínica y la ficha de la empresa de emergencias médicas con las identidades de los profesionales que la atendieron en la urgencia solicitada en horas de la madrugada. Además les informaron sobre los peritajes del camión y de la moto para establecer la mecánica del choque. En el Ministerio Público Fiscal tienen los cascos de Antonella y su novio. Ambos dispositivos de seguridad sufrieron pequeños daños interiores. La lesión fatal se lo produjo a la adolescente el golpe contra la columna de alumbrado público.

En diálogo con EL TIEMPO un familiar reconstruyó la crónica de lo sufrido por la sobrina desde el domingo a la noche cuando una ambulancia de Medicar la trasladó al Hospital tras el accidente. Según los dichos del familiar, en el centro de salud no permaneció más de dos horas. Mientras la atendían les manifestó a los profesionales que no podía respirar y le dolía la boca del estómago, tal como lo expresó este allegado del entorno. Les suministraron analgésicos y le dieron el alta para que regresara a la casa. A las 2:00 la atendieron médicos de la empresa de emergencias en su domicilio y según este relato estos profesionales desaconsejaron la posibilidad de internación al no tener ningún hueso roto. Ella les decía que le costaba respirar y que le ardía el estómago. Así todo, no la derivaron a un centro para un control intenso que permitiera establecer el origen de tantos dolores.

La pediatra las esperaba por la mañana en el Instituto de Alem para realizarle los distintos estudios, incluida una radiografía de tórax. Este estudio fue el que determinó que tenía líquido en el abdomen. Se trataba de una arteria detrás del estómago que hacía que perdiera sangre y tuviera el líquido en la zona abdominal. Al conocer esta situación en la Clínica la atendería un cirujano para realizarle una intervención de urgencia que no logró concretarse porque en el mismo centro sufrió un paro cardiorrespiratorio.

Desde la familia sostienen que si hubiera quedado en reposo en el centro de salud y se hubieran ocupado en atender las dolencias que manifestaba: le hubieran detectado el origen de los intensos dolores de la joven.

 

Fuente Semanario El Tiempo

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